Estudios realizados en 2023 destacan que Paranal, ubicado en la Región de Antofagasta en el Desierto de Atacama, es el lugar más oscuro del mundo, con condiciones de brillo natural casi intactas, un privilegio que coloca a Chile en el puesto número uno a nivel mundial para la observación astronómica.
Sin embargo, se propuso la construcción de un megaproyecto energético por parte de la empresa AES Andes que pone en riesgo el desarrollo astronómico del país, advierten desde la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS).
“Este proyecto estaría a no más de 7 kilómetros en su punto más cercano al Paranal, afectando directamente las observaciones astronómicas de ese lugar. Los distintos efectos de este proyecto se mitigarán si este considera su reubicación en al menos 50 kilómetros al sur”, mencionó Andrea Mejías, primera vicepresidenta de SOCHIAS.
Desde la entidad científica agregan que el desarrollo de este proyecto pone en peligro esta invaluable ventaja científica y natural.
“Como Sochias sabemos que el desarrollo energético es fundamental para Chile, así como también lo es la astronomía, la cual, además de sus avances propios en el estudio del universo, también ha generado diversos desafíos que han contribuido a los avances científicos y tecnológicos de nuestro país. Es fundamental que cuidemos y protejamos nuestros cielos y las áreas de interés científico astronómico en donde actualmente se construyen los telescopios más potentes y modernos del mundo. No queremos detener este proyecto, pero es importante que se considere su reubicación para que así encontremos la mejor solución en donde ambas áreas puedan coexistir”, recalcó Andrea Mejías.
“Un proyecto industrial de gran escala como es INNA, traerá numerosas consecuencias negativas para la observación astronómica. El polvo particulado que se generaría durante la construcción y operación del proyecto, nos parece que no está bien estimado. Y puede depositarse en componentes ópticos, electrónicos y mecánicos de los observatorios, afectando su rendimiento y aumentando sus costos operativos, dificultando sus operaciones”, explicó Eduardo Unda-Sanzana, director de la Mesa de Trabajo Proyecto INNA de SOCHIAS, y director del Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta.
Aunque el informe de INNA asegura que estos efectos no alcanzarían las cimas de Paranal, Armazones ni el sitio CTA Sur, las conclusiones se basan en una única estación de monitoreo a nivel del mar, ubicada a 20 km del sitio propuesto. Para mayor precisión, se requiere un estudio más detallado que incluya más estaciones de medición y modelos que consideren el valle y las cimas del sector.
La Sociedad Chilena de Astronomía enfatiza la importancia de mitigar los efectos del proyecto para preservar los cielos más oscuros del mundo, un recurso invaluable para la ciencia. Además, insta a las personas a participar activamente en el proceso de participación ciudadana, parte de la evaluación ambiental del proyecto, abierto desde el 9 de enero de 2025 hasta el 3 de abril.