La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) ha expresado su preocupación por el proyecto de ley que regula la extracción de áridos, actualmente en tercer trámite constitucional en el Senado. Si bien respalda los objetivos de la normativa, que es evitar la extracción ilegal de áridos, disminuir la dispersión normativa y evitar la discrecionalidad de autoridades en el otorgamiento de permisos, tanto las cámaras regionales como la CChC a nivel central han manifestado su inquietud debido a los extensos plazos de tramitación establecidos por el proyecto.
Uno de los puntos más críticos del proyecto es el largo plazo de tramitación de permisos que establece la ley. El procedimiento podría tardar hasta 140 días hábiles, de los cuales 90 días corresponderían a la administración pública, lo que implica un mínimo de 7 meses de espera, sin contar posibles demoras adicionales o prórrogas.
El proyecto de ley establece una distinción entre la extracción mecanizada y la artesanal, otorgando a esta última un procedimiento simplificado. Aunque es positivo realizar este tipo de diferenciaciones, la realidad de la industria muestra que son muy pocas las empresas que operan de manera artesanal. Por lo tanto, sería más realista clasificar la extracción en función de los metros cúbicos extraídos, implementando un procedimiento más simplificado y con menores exigencias para quienes realizan extracciones de menor volumen.
Al respecto, el presidente de la CChC O’Higgins, Guillermo Carbacho, expresó su preocupación por la prolongada tramitación, destacando que, en muchos casos, el tiempo requerido para obtener los permisos podría superar incluso la duración de la propia obra, lo que afectaría especialmente a las pequeñas empresas del sector. “Este escenario es particularmente perjudicial para las pymes, que enfrentan mayores dificultades para absorber los costos y tiempos de espera, lo que pone en riesgo su viabilidad y competitividad”, señaló.
A pesar de los avances que introduce la ley en términos de la sanción de la extracción irregular, la CChC advierte que estos beneficios podrían verse opacados por la burocracia y los plazos excesivos, los cuales complicarían la ejecución de proyectos, especialmente en zonas rurales y alejadas.
Representantes de la Mesa de Áridos de la CChC y miembros de la Mesa Directiva de la sede Ñuble presentaron sus propuestas al presidente de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación en el Congreso, diputado Cristóbal Martínez, quien también lidera el equipo encargado de la elaboración del proyecto de Ley de Extracción de Áridos.
El presidente de la CChC Ñuble, Sebastián Godoy, destacó la importancia de la participación activa del gremio en este proceso legislativo: “Es fundamental para asegurar que las normativas garanticen tanto el resguardo ambiental como la viabilidad económica y la reactivación del sector”.
Por su parte, Pablo Carrasco, presidente de la CChC Coyhaique, explicó que el proyecto ha avanzado rápidamente debido a su carácter de suma urgencia, lo que permitió su aprobación por la Cámara de Diputados a fines de 2024. “Ahora se encuentra en el Senado y se votará pronto en sala. Esperamos que pase a una comisión mixta que permita continuar su análisis, para evitar que las empresas más pequeñas, que predominan en las regiones, se vean perjudicadas por la implementación de esta nueva ley”, señaló el representante gremial.
Las distintas instancias de diálogo reafirman el compromiso de la CChC por colaborar con el sector público para asegurar la implementación de una legislación que fomente el desarrollo regional y la protección del medio ambiente.