Agua de mar desalinizada, que luego es usada por la población, y finalmente es tratada para ser empleada en sus operaciones. Con este inédito modelo circular, Glencore se pondrá a la vanguardia de la seguridad hídrica en Chile.
Para ello, la compañía de origen suizo firmó un contrato con la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios S.A. (Econssa), donde se acuerda el abastecimiento de aguas servidas tratadas por un periodo de 35 años para sus operaciones Compañía Minera Lomas Bayas y Complejo Metalúrgico Altonorte, ubicadas en la Región de Antofagasta.
La medida fue destacada por la ministra de Minería, Aurora Williams, quien expresó que “en el Gobierno del Presidente Gabriel Boric creemos en el desarrollo de una minería 4.0, en armonía con el medioambiente y las comunidades, porque entendemos que uno de los grandes desafíos de la minería actual es enfrentar los efectos del cambio climático, avanzando hacia una producción más sostenible. En este marco, reducir al mínimo el uso de agua continental es uno de los objetivos que la industria minera ha asumido como una meta prioritaria para mantener un equilibrio social y ambiental. En este sentido, Glencore ha sido pionero en implementar este modelo de circularidad hídrica en parte de sus operaciones en Chile y con este hito apunta a llegar al 100% bajo este modelo, dando una señal concreta de compromiso con una minería más sostenible. Acciones como esta están en línea con la propuesta de Plan Sectorial de Cambio Climático que como Ministerio de Minería estamos proponiendo al país y que actualmente se encuentra en una consulta pública abierta a toda la ciudadanía”, cerró la autoridad.
Por su parte, el Gerente Legal de Glencore, Carlos Prat, explicó que “este acuerdo no solo es un hito dentro de la minería de cobre en la región, sino que también es muy importante para nosotros, ya que ratifica nuestro propósito de ser un proveedor responsable en la industria minera en Chile. Como Glencore entendemos la importancia de realizar una gestión eficaz del agua para mejorar nuestros procesos y minimizar la huella hídrica de las operaciones. Por esto, el compromiso que adquirimos hoy es parte de un nuevo capítulo de la historia de Glencore en Chile, logrado gracias a un proyecto colaborativo mediante el que esperamos contribuir a un mejor desarrollo de la industria minera de Antofagasta”, afirmó el ejecutivo.
Con el objetivo de garantizar la factibilidad del suministro, el acuerdo considera la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas servidas para la ciudad de Antofagasta, que se ubicará en el sector del nudo Uribe, y cuyo costo ascenderá a más de US$270 millones, de los cuales US$125 millones serán aportados por las operaciones de Glencore en la región.
“Valoramos profundamente el contrato firmado con Glencore, que permitirá que -por una parte- un desarrollador pueda implementar un proyecto de reúso de aguas servidas en Antofagasta y, por otro lado, que distintos clientes -entre ellos Glencore- puedan utilizar esta agua. Esto es un ejemplo significativo de economía circular en la zona norte de nuestro país”, destacó Patricio Herrera, gerente general de Econssa.
Hito minero y experiencia previa
La implementación de este modelo de circularidad en la alimentación hídrica marcará un hito para Compañía Minera Lomas Bayas, empresa que con 26 años de trayectoria y la menor ley de mineral en Chile se ha consolidado como una minera moderna y eficiente, demostrando su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y los Principios del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), relacionados con la gestión del agua, la recuperación del territorio, la salud y la seguridad de las personas y la relación con la comunidad.
“En Lomas Bayas tenemos la convicción de que la reutilización de agua servida es el camino que debemos seguir como industria para lograr esta nueva forma de hacer minería, que ofrece beneficios ambientales, económicos y sociales. Con esta estrategia, buscamos recuperar aguas que estaban siendo vertidas al mar para convertirlas en un recurso valioso, aliviar el estrés hídrico en la Región de Antofagasta, y contribuir de forma concreta a un futuro sostenible de la industria minera y las comunidades vecinas”, aseguró Pablo Carvallo, gerente general de Lomas Bayas.
Durante la ceremonia de firma, se destacó la experiencia de Complejo Metalúrgico Altonorte, fundición de cobre que comenzó sus operaciones en 1993 y también es propiedad de Glencore, quienes han sido pioneros en el uso de agua servida tratada en sus procesos por más de 20 años.
“En Altonorte nos hemos esforzado por asegurar la gestión sostenible del recurso hídrico, por lo que hemos trabajado en base a una estrategia que busca contar con operaciones y procesos que permiten el uso de distintas calidades de agua y que nos llevan a minimizar el descarte final y maximizar la reutilización”, expresó Juan Carrasco, gerente general de Altonorte.
El ejecutivo agregó que “esta experiencia ha sido un claro ejemplo de cómo podemos generar un impacto positivo y con importantes beneficios, como la conservación de aguas continentales, reducción del impacto por la disposición final en el mar y la minimización de la huella de carbono de nuestra operación”.
Se estima que la construcción de la planta de tratamiento de Econssa comience durante 2025.