Hace más de una década, la computación en la nube se ha apoderado del mercado. La capacidad de mover cargas de trabajo de manera flexible, adaptarse rápidamente y escalar cuando sea necesario ha atraído la atención y la inversión de la mayoría de las organizaciones. Con un alto potencial para el ahorro de costos y para impulsar la innovación, la nube parecía perfecta para avanzar en un panorama cada vez más competitivo. Sin embargo, tras su explosión durante la pandemia, cuando las empresas se vieron obligadas a migrar a este modelo, llegó el relato de un cambio sin estrategia: alta complejidad y costos superiores a los esperados.
“La nube es un aliado de las organizaciones, pero debe usarse de manera inteligente. Las arquitecturas y los sistemas operativos heredados pueden ser obstáculos para una migración exitosa. Además, no todas las cargas de trabajo y no todos los datos deben estar en la nube. Es necesario entender qué migrar, dónde y cómo. Un análisis previo marca la diferencia para que las empresas puedan realmente reducir costos y extraer todo el potencial de la nube”, explicó Paulo Bonucci, SVP y Gerente General de Red Hat para América Latina.
El camino es híbrido
Proyecciones recientes de IDC, la firma especializada en el análisis de mercado tecnológico, señalan que las inversiones en la nube deberían aumentar un 6,9 por ciento este año, alcanzando los 93.700 millones de dólares. Latinoamérica, que lideró el avance global en 2022, se mantiene al frente de este crecimiento, con los proyectos híbridos entre una de las principales soluciones para el mercado. Para 2023, se espera que el 25,2 por ciento de las empresas latinoamericanas inviertan en nube híbrida.
“La nube híbrida, que combina nubes públicas y privadas en diferentes entornos, permite una mayor portabilidad y consistencia, lo que la hace mucho más resistente, especialmente frente a los desafíos actuales del mercado. La computación en la nube hoy en día tiene mucho más que ver con la gestión, con escalar recursos y con la distribución de las cargas de trabajo que con la localización”, precisó Germán Soracco, VP de Ventas y Cloud para América Latina en Red Hat.
Para muchas organizaciones que están modernizando su TI, la nube híbrida es tanto una realidad empresarial como una fuente de oportunidades. Pero con la oportunidad, a menudo surge la complejidad en la administración de sus aplicaciones y en la transferencia de sus cargas de trabajo a través de la infraestructura. Para Jaime Bejarano, country manager de Red Hat Colombia, la estandarización es una de las respuestas para simplificar la gestión. “Las plataformas de código abierto como Red Hat® Enterprise Linux® brindan una base de operaciones consistente para entornos híbridos, lo que permite que las aplicaciones se ejecuten donde se necesite”, señaló.
Servicios gestionados
Una estrategia de servicios en la nube también se convierte en un aliado de la innovación al simplificar la implementación de la nube y capacitar a los desarrolladores para lograr resultados más rápidos. Según explicó Thiago Araki, Director de Tecnología y GTM de Red Hat para Latinoamérica, “son ofertas de software administrado, diseñadas para que las empresas puedan acceder a aplicaciones y recursos sin necesidad de comprar infraestructura, hardware o tener un equipo interno especializado. Con esto ganan velocidad para desplegar y desarrollar aplicaciones en diferentes nubes, ubicaciones y a escala, enfocándose en el crecimiento del negocio”, dijo.
Investigaciones muestran que los servicios de nube administrados no son solo una solución temporal, sino la mejor manera de continuar creciendo en la nube de forma sostenible. Más del 50 por ciento de los encuestados por el grupo S&P Global señalan que utilizan proveedores de servicios administrados para respaldar sus entornos en la nube.
“La modernización de la infraestructura de TI con servicios en la nube permite a las organizaciones aprovechar al máximo el desarrollo nativo, de modo que los líderes de TI puedan concentrarse en priorizar las áreas de seguridad y cumplimiento, la complejidad de TI y las habilidades de recursos humanos”, explicó el country manager de Red Hat Colombia.
Los servicios gestionados de nube también ayudan a optimizar los gastos y desarrollar estrategias efectivas a largo plazo. Parte de ese esfuerzo se traduce en gastos comprometidos (committed spend, en inglés), un gasto anual predeterminado. Usar esta opción para ganar flexibilidad en su estrategia de nube es primordial. De acuerdo con Gilson Magalhães, Enterprise Sales Latin America en Red Hat, “la organización puede usar esta asignación según sea necesario para migrar entre productos, manejar picos estacionales en la demanda y optimizar las compras de software”, puntualizó.
Las organizaciones pueden explorar los servicios disponibles en el marketplace o en la consola del proveedor y utilizar los fondos asignados para realizar compras que se integren mejor con sus estrategias de nube híbrida. Según Tackle, casi la mitad (43 por ciento) de los compradores dice que aprovechar el “committed spend” de su proveedor de nube es su razón principal para comprar a través de este sistema.
Una de las soluciones disponibles en este formato, Red Hat Cloud Services, moderniza la infraestructura TI de las organizaciones, basándose en una estrategia ágil y segura. La solución incluye una plataforma alojada y administrada, aplicaciones y servicios de datos que aceleran el tiempo de generación de valor, reducen el costo operativo y la complejidad de la entrega de aplicaciones nativas de la nube.
Alejandro Ferrero, consulting & services director de Red Hat NoLa, explicó que las organizaciones pueden crear y escalar aplicaciones con confianza y tener una experiencia optimizada de los servicios y las nubes, “mientras que Red Hat administra la plataforma”, asentó.
Este enfoque mucho más moderno y centrado en la plataforma para escalar ecosistemas híbridos debe estar directamente conectado con la elección de proveedores, entornos y caminos a seguir, para garantizar la agilidad y la sostenibilidad a largo plazo. “Una elección clara, con un soporte adecuado y un recorrido definido, es el valor estratégico necesario para avanzar, con seguridad y confianza, en un mercado cada vez más ágil y competitivo”, reforzó Alberto Ramundo, Customer Success Leader de América Latina de Red Hat.
Más allá de la tecnología
Acelerar la adopción de la nube también requiere un cambio de mentalidad. Romper los silos dentro de la organización es esencial para tener éxito en la nube. “Si las empresas buscan reducir la complejidad operativa y aumentar la gobernanza, optimizando costos y ganando flexibilidad y agilidad, es necesario ir más allá del stack tecnológico. Invertir en equipos a través de capacitaciones, consultoría y certificaciones es fundamental para maximizar las inversiones, transformando la aplicación de recursos en resultados de negocio”, destacó Alexandre Duarte, VP de Servicios para América Latina de Red Hat.
Un enfoque abierto le permite no solo diseñar entornos de destino para cargas de trabajo en la nube, controlar y administrar costos, sino que también acelera esta importante transformación cultural. Para un viaje completo y exitoso a la nube, la clave es encontrar el proveedor de servicios en la nube y la plataforma de ejecución adecuados que ofrezcan libertad de elección, manteniendo la nube dinámica y abierta ahora y en el futuro.
