La Unión Sindical Obrera (USO), principal sindicato del sector petrolero en Colombia, expresó su preocupación y rechazo ante la posible intención del presidente Gustavo Petro de que Ecopetrol venda su participación en la cuenca del Permian, ubicada en Texas, Estados Unidos, uno de los proyectos más rentables del grupo empresarial.
A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), la USO advirtió que, de confirmarse la decisión, el mandatario estaría “poniendo en riesgo la empresa más importante de los colombianos” y afectando la sostenibilidad económica del país.
El sindicato calificó la idea como un “gran error”, argumentando que el Permian representa uno de los negocios más productivos y estratégicos para la compañía estatal. Según los cálculos de la USO, en esa cuenca el costo de levantamiento del barril se ubica entre US$5 y US$6, mientras que en Colombia se encuentra entre US$12 y US$14.
Asimismo, la organización sindical señaló que una eventual venta provocaría una caída del 15 % en la producción diaria de Ecopetrol, equivalente a 115.000 barriles de petróleo, y la pérdida de 189 millones de barriles equivalentes, es decir, cerca del 10 % de las reservas totales del grupo empresarial.
La USO también destacó que el margen Ebitda (indicador de rentabilidad operativa) en el Permian es del 76 %, frente al promedio de 35 % a 40 % en Colombia, y que este activo representa alrededor del 14 % del Ebitda total del segmento de exploración y producción (upstream).
De acuerdo con el sindicato, vender los activos en Estados Unidos “pondría en serios riesgos de quiebra una de las principales fuentes de financiamiento del país”, ya que Ecopetrol aporta cerca de $80 de cada $100 que la Nación recibe por dividendos, regalías e impuestos.
“El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha recibido más de $130 billones de Ecopetrol, generados mayoritariamente por el petróleo y el gas. Renunciar a este negocio sería una decisión que marchitaría a la empresa”, advirtió la organización.
Finalmente, la USO anunció que, de concretarse la venta, adelantará acciones de movilización y protesta para oponerse a la medida, la cual —según el sindicato— afectaría no solo a los trabajadores de la empresa, sino también a las finanzas públicas y a la estabilidad energética del país.
Hasta el momento, Ecopetrol ni la Presidencia de la República han confirmado oficialmente la intención de vender los activos en el Permian, aunque el debate sobre el futuro de la compañía en el exterior sigue abierto en el marco de la política del Gobierno de avanzar hacia una transición energética con menor dependencia de los hidrocarburos.