En una jornada de asamblea popular en Barranquilla, el presidente Gustavo Petro abordó el tema energético y anunció cambios para el límite de precio en bolsa.
El jefe de Estado ordenó que se expedirá el decreto que limita la bolsa al 5 % de la generación eléctrica para los 10 generadores más grandes, “en su mayoría dueños de embalses, que están enriqueciéndose y transfiriendo los recursos al exterior a manos llenas, porque la plata que ustedes pagan se va para inversión a Centro América, España, Italia o Estados Unidos”.
Petro criticó la figura de los comercializadores, diciendo: «Lo que estoy señalando es que el margen para manejar tarifas elevadas, que actualmente es del 20 %, afecta principalmente a la población del Caribe, ya que las distribuidoras, como Air-e, no venden en contrato, sino en bolsa. A través de una cadena de intermediarios, conocidos como ‘comercializadores’, que yo creo que muchos están vinculados a políticos que votaron en contra de la reducción de las tarifas eléctricas».
El presidente encargó al ministro de Energía, Andrés Camacho, investigar las posibles conexiones detrás de estos intermediarios. Según el primer mandatario, una forma de fraude es la figura de los intermediarios, quienes compran la energía eléctrica a $220 por kilovatio/hora y la revenden a Air-e a $880, lo que luego se refleja en los cobros a los usuarios.
Aclaró que parte de los recursos los recibe Air-e, pero advirtió la culpa no es de la empresa, “a veces le echamos la culpa a quienes no la tienen”.
Y añadió: «Los intermediarios son los que se quedan con la diferencia entre $220 y $850 o más. Y la pregunta es, ¿quiénes son los dueños de esas empresas intermediarias? Ministro, tiene que decirle al país, con nombres y apellidos, quiénes son», exigió.
Así las cosas, el presidente afirmó que toda la energía debe venderse mediante contrato, ajustado a los costos de producción del generador y las circunstancias económicas de los demandantes.
Criticó: “Nos pusieron personas dentro de la CREG que hicieron trampa, pero no vamos a caer en falsas paranoias. Vamos hacia adelante, y hacia adelante es usar el mecanismo de movilización popular para reducir el espacio para la especulación en tarifas en Colombia. Además, debemos revelar quiénes son los intermediarios de la comercialización
