- Sucursales de John Deere Salfa, ubicadas en Santiago y Antofagasta, superaron la evaluación de Power Service, un protocolo internacional que optimiza la operación y continuidad de los equipos; ya se aplica en Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina.
Dos Servicios Técnicos Salfa de su red de sucursales desde Arica a Punta Arenas, obtuvieron la acreditación del programa de Procesos y Estándares de Servicio de Post Venta de John Deere, denominado Power Service. Este protocolo tiene como objetivo optimizar la operación de los centros que brindan asistencia a los clientes del fabricante norteamericano de maquinaria de Construcción.
Los Servicios Técnicos que lograron superar la evaluación del programa fueron Antofagasta y Santiago sucursal Vespucio, por lo que podrán contribuir a mejorar aún más la continuidad operacional de los equipos de John Deere en nuestro país. Cabe precisar que, en el caso de la zona norte, los servicios se enfocan en equipos del área minera; mientras que, en la Región Metropolitana, los clientes provienen de la industria de la construcción y minería.
«Al cumplir con los más altos estándares, garantizamos que nuestros clientes reciban un servicio técnico de excelencia. Nuestros técnicos altamente capacitados realizan diagnósticos precisos, en menor tiempo y reparaciones de calidad, respaldados por un servicio administrativo ágil y eficiente», destaca Cristóbal Cabrera, jefe de Soporte de Operación de Salfa.
El programa Power Service ha sido implementado por John Deere en varios países de Latinoamérica; en Sudamérica está presente en Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile. La acreditación contempla diez parámetros, entre ellos la infraestructura y seguridad del taller, la calidad y ejecución de los servicios; el soporte remoto para los usuarios, el seguimiento post servicios, capacitación de los técnicos y un equipo humano de alto desempeño.
Desde Salfa valoraron el trabajo de los equipos pertenecientes a su red de sucursales para dar cumplimiento a las exigencias del protocolo y, al mismo tiempo, para seguir respondiendo a las exigencias de sus clientes en áreas claves de la actividad económica nacional, como lo son la construcción y la gran minería. «La acreditación es un testimonio de nuestro compromiso con la mejora continua. Al alinear nuestras operaciones con los estándares globales de John Deere, no sólo garantizamos la calidad de nuestro servicio, sino que también impulsamos la eficiencia y la productividad de nuestros clientes», indica Cabrera.