La Superintendencia de Sociedades admitió en reorganización empresarial al fideicomiso América Centro de Negocios, a través del cual Aldea Proyectos desarrolla sus proyectos inmobiliarios.
La firma Aldea Proyectos ha tenido reconocimiento en el sector construcción en Colombia por proyectos como el centro comercial El Retiro en Bogotá, la Torre Samsung en Bogotá, el hotel Movich de Cartagena, entre otros.
La decisión de la Super frente a Aldea Proyectos
En el expediente se acreditó que, con corte al 30 de abril de 2024, el patrimonio autónomo cuenta con activos por $1,5 billones y pasivos por $726.000 millones, con un patrimonio positivo y sin pasivos laborales pendientes por atender.
El Superintendente de Sociedades Billy Escobar, explicó: “Debemos resaltar que las normas de insolvencia permiten que los patrimonios autónomos se sometan a los procesos recuperatorios para salvaguardar la unidad empresarial y el empleo”.
Y agregó: «En este caso, observamos la importancia del esfuerzo mancomunado desplegado entre la empresa y las entidades financieras vinculadas al patrimonio autónomo, para recuperar la operatividad en los proyectos inmobiliarios y así cumplirles a los promitentes compradores, quienes en su condición de consumidores son acreedores de especial interés».
Caso de Aldea Proyectos
La investigación se enfoca en varios aspectos críticos. Uno de los principales problemas es la demora en la construcción del proyecto América Centro de Negocios.
El proyecto iba a estar ubicado en la esquina de la carrera 7 con calle 100 en donde en ese momento se anunció que se construirían dos lujosas torres y que aprovecharía la cercanía con los proyectos de Trasmilenio por la Avenida 68 (conexión con la calle 100) y por la Carrera 7 (Corredor Verde) que ha tenido repetidas demoras por cambios de trazado y demandas ante instancias judiciales.
Este proyecto ha experimentado retrasos significativos, y la primera torre permanece quieta, mientras que la segunda nunca comenzó. La situación ha llevado a la Contraloría General de la República a investigar, ya que los terrenos para el proyecto eran administrados por la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares (Cremil).
La Contraloría ha identificado que los lotes fueron entregados sin garantías legales adecuadas, y estima que el daño a los recursos de Cremil podría ascender a medio billón de pesos.
La Superintendencia busca ordenar correctivos y facilitar un proceso de insolvencia preventivo para preservar la empresa y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias.