Pese a que el Gobierno Nacional corrigió el “error” en el presupuesto de este año en el que $13 billones para obras en diferentes regiones se habían quedado sin destinación específica, el Túnel del Toyo, el que será el más largo de América Latina con 9,73 kilómetros de extensión, siguió desamparado por la Nación, que es la que debe poner la plata que falta para terminar las vías de acceso que conducen al túnel.
A la fecha, la inversión total en el Túnel del Toyo asciende a 1.300 millones de dólares, de los cuales, dos terceras partes corresponden a aportes de la Gobernación y de la Alcaldía de Medellín. El presupuesto del Gobierno Nacional no incluye este año los $650.000 millones para finalizar las obras del tramo 2, que corresponde al Gobierno, a través del Invías.
“La Nación no ha cumplido con sus compromisos como debe ser. Si no entrega este año un poco más de $300.000 millones, de los $650.000 millones que se necesitan por parte del Invías, las obras del Túnel del Toyo se paralizarán en agosto próximo y se convertirá en el elefante blanco más grande de Latinoamérica”, aseguró el gobernador Andrés Julián Rendón.
El mandatario insiste en que son aproximadamente $3 billones que desde la Nación le deberían girar al departamento para obras, pero que fueron borrados de un “plumazo” a modo de castigo. Para evitar que esta megaobra termine convertida en un elefante blanco sin los recursos de la Nación, la Gobernación tendrá que buscar otras alternativas como cobrar valorización, buscar ayuda en el sector privado o sacar adelante el referendo que ha promocionado Rendón para aumentar el recaudo de los departamentos.
