En octubre último, Olympic Perú INC tomó el control del Lote VII (Talara) con la firma del contrato de explotación con Perupetro. En este yacimiento de petróleo—antes operado por Sapet—, la empresa no solo ve una fuente de ingresos para apalancar sus inversiones en gas, sino también una oportunidad de hallar este hidrocarburo para consolidar su masificación en el norte peruano, en conjunto con su otro activo: el Lote XIII (Paita y Sechura). En entrevista exclusiva con Gestión, el gerente general de la firma, Jorge Henao, detalla el plan de inversiones en ambos lotes, así como las iniciativas en el negocio de energía.
¿Qué expectativas tienen en el Lote VII?
Las oportunidades son bastante importantes. Este lote ha alcanzado una producción acumulada de 308 millones de barriles en toda su historia, con un factor de recobro del 15% (porcentaje que puede ser extraído); es decir, el petróleo original in situ es aun importante en cantidad y eso nos permitiría un desarrollo sostenible a largo plazo, para apalancar la masificación de gas en todo el norte del Perú.
¿Cuáles son los compromisos de inversión?
Estimamos una inversión de al menos US$ 120 millones durante los siete primeros años del contrato, que tiene vigencia de 30 años. Son inversiones a largo plazo para impulsar un desarrollo industrial y dinamizar la economía alrededor de Talara y sus municipios.
¿Cuántos pozos están considerados?
Estamos comprometidos con la perforación de 125 pozos de desarrollo, cinco pozos exploratorios y 70 trabajos de reacondicionamiento de pozos. Los pozos exploratorios permitirán extender la explotación, sea al hallazgo de hidrocarburos líquidos y ojalá hidrocarburos gaseosos.
En concreto, ¿qué acciones vendrán el 2024?
El primer año son estudios de ingeniería, adquisición de información y trabajos de reacondicionamientos de pozos. Es el estudio completo del yacimiento, de 19,000 hectáreas. Las actividades de exploración y desarrollo se definen dentro de los mismos estudios. Tendremos actividades el 2024 y 2025 enfocadas en intervenciones y workover (mejoras o reparaciones) en pozos. A fines de 2025 vamos a iniciar labores de inversión en desarrollo y exploración.
¿Qué es lo inmediato?
La primera fase de la toma de control de una concesión de otro operador es mantener como mínimo su producción, recuperar las pérdidas, y entender de la mejor manera cómo funciona operativamente el campo y yacimiento para poder maximizarlo hacia adelante.