Covin se declara en quiebra y se libraría de cumplirle a habitantes de Atavanza

Los habitantes de la unidad residencial Atavanza, en Rodeo Alto, señalan que ya venían venir la maniobra: la constructora Covin, responsable del edificio que amenaza a todo el sector de Rodeo Alto, se declaró en quiebra, solicitud que decidió acoger la Superintendencia de Sociedad.

La medida, que suspende el desarrollo de la actividad comercial de la empresa, determina el embargo y secuestro de todos los bienes, haberes y derechos de propiedad de la sociedad susceptibles de ser embargados. Esto significa un duro golpe para las 470 familias afectadas, cuyo drama empezó hace más de dos años y se agravó hace poco más de seis meses luego de que se desprendiera un muro de contención mal construido por parte de Covin, que tenía la responsabilidad de entregar obras de mitigación para evitar serios riesgos estructurales de la edificación.

Los residentes de Atavanza y los vecinos de Rodeo Alto duermen en este momento con un ojo abierto porque el edificio está sitiado por dos deslizamientos. Entre el mar de malas noticias, habían tomado un poco de aire luego de la decisión del Tribunal de Bogotá que obligó a las constructoras Covin S.A., y Calle 7, a responsabilizarse por las mitigaciones de los deslizamientos que desde el año pasado se han dado allí y aún no tienen una solución.

También tenían las esperanzas puestas en las reiteradas declaraciones del alcalde Daniel Quintero quien había repetido que garantizaría que la constructora respondiera a los habitantes de Atavanza con las obras de mitigación y que si era necesario que la Alcaldía pagara dichas intervenciones, lo haría pero le pasaría la cuenta de cobro a la empresa.

También podría interesarte: