El concepto Triple Net Lease (NNN), es un modelo de inversión inmobiliaria que ha tomado fuerza en Estados Unidos y busca generar presencia en Chile. Esta tendencia transfiere al arrendatario los costos de impuestos, seguros y mantenimiento, ofreciendo una alternativa de inversión más estable y predecible.
“El modelo NNN es un acuerdo donde el arrendatario asume todos los costos operativos de la propiedad, además del alquiler base. Esto incluye impuestos, seguros y mantenimiento. Para el inversionista, esto significa ingresos más estables y predecibles, con menor exposición a incrementos en costos operacionales”, explica Milko Grbic, empresario e inversionista experto en estructuración de fondos con colateral.
A través de su family office Granci, liderado por Daniel Goryn, Grbic combina inversión inmobiliaria, franquicias y activos financieros internacionales, generando estructuras diversificadas y resilientes tanto en Chile como en Estados Unidos. Este enfoque permite a los inversionistas centrarse en la rentabilidad y estabilidad de sus activos, sin asumir la carga administrativa de impuestos y mantenimiento.
En 2024, la inversión en propiedades Triple Net en EE.UU alcanzó US$ 43.700 millones, creciendo un 13% respecto al año anterior. “El inversionista se beneficia porque puede proyectar su flujo de caja con certeza, mientras el arrendatario obtiene control total de la propiedad y de su operación”, señala Grbic. Añade que es un modelo de equilibrio: el propietario delega responsabilidades, pero asegura ingresos estables con contratos de 10 a 20 años respaldados por marcas sólidas.
En la región, países como Chile, México, Colombia y Perú comienzan a explorar estructuras híbridas que replican esta lógica. “Esta tendencia ofrece una oportunidad única para los inversionistas chilenos y latinoamericanos de acceder a ingresos pasivos con menor riesgo operativo”, enfatiza Grbic. “Al trasladar los costos operativos al arrendatario, el inversionista puede enfocarse en la rentabilidad y previsibilidad de su inversión”, puntualiza.
En territorio nacional, fondos locales y family offices están comenzando a incorporar activos industriales y logísticos bajo contratos NNN, buscando flujos más seguros y diversificación frente a la volatilidad del mercado financiero. Sin embargo, el experto advierte que “la dependencia de la solvencia del arrendatario es el principal riesgo. No basta con firmar un contrato sólido; es fundamental analizar la salud financiera, la ubicación y el potencial de valorización del activo”.
Con contratos estandarizados y flujos predecibles, el Triple Net Lease se perfila como un puente entre el real estate tradicional latinoamericano y los mercados internacionales, consolidando una alternativa de inversión profesional y resiliente.



