El Centro de Servicio de Sandvik en Calera, Zacatecas, se convirtió el 25 de septiembre en el escenario de una expansión significativa para la compañía. La empresa inauguró formalmente una nueva área de reparación especializada en perforadoras, fortaleciendo su capacidad de respuesta técnica y operativa para el sector minero subterráneo. Esta nueva sección del taller brindará mantenimiento preventivo y correctivo a equipos clave como los modelos H200, RD314, RD315, HLX5, RDX5, HL710, HL820, HL1560 y HL925, reconocidos por su papel crítico en los procesos de perforación.
La jornada inició con el tradicional corte de listón, acompañado de directivos nacionales e internacionales. Entre los asistentes destacaron Fernanda Gutiérrez, vicepresidenta de Ventas para México, Centroamérica y el Caribe; Marcos Moreno, responsable de la línea de negocio de Partes y Servicios; y Timo Laitinen, director del programa de perforadoras a nivel global. La presencia de estos perfiles técnicos y estratégicos evidenció el peso que esta nueva área tiene para la visión regional y global de Sandvik.
La ceremonia no fue solo protocolaria. Reflejó el cierre de un esfuerzo colectivo que involucró planeación técnica, inversión en infraestructura y una lectura precisa de las necesidades operativas de los clientes. Durante el recorrido por las instalaciones, los visitantes conocieron de primera mano la configuración del nuevo espacio: estaciones de trabajo adaptadas a los requerimientos de distintos modelos, herramientas de diagnóstico especializado y una logística pensada para optimizar los tiempos de intervención.
José Cecilio López, responsable operativo del Centro de Servicio, explicó que la decisión de abrir esta nueva área responde a una necesidad concreta del mercado. Según detalló, muchas veces los equipos debían enviarse fuera del estado para recibir mantenimiento, lo que generaba tiempos de espera prolongados y afectaciones directas a la productividad de las minas. Con esta nueva bahía de servicio, Sandvik logra acercar la solución al problema, acortando distancias físicas y operativas.
En sus palabras, “es importante tener un área de reparación de perforadoras para brindar un servicio de calidad a nuestros clientes. Así mantenemos la disponibilidad de sus equipos y aseguramos que puedan trabajar con confianza”. El diagnóstico de López es claro: mantener una flota de perforadoras activa y en condiciones óptimas no solo impacta en la operación diaria, sino que también define el ritmo de producción de los yacimientos subterráneos.
Durante su intervención, Fernanda Gutiérrez hizo énfasis en el valor simbólico y operativo del proyecto. Afirmó que esta nueva área no se construyó de la noche a la mañana, sino como resultado del esfuerzo colectivo y la convicción de que las perforadoras representan un elemento central en la propuesta de valor de Sandvik. Para la empresa, no se trata solamente de vender equipos, sino de acompañar su ciclo de vida completo con servicios técnicos de alto nivel.
La minería subterránea enfrenta desafíos crecientes que exigen soluciones rápidas, personalizadas y cercanas. En regiones como Zacatecas, donde la actividad minera tiene una larga tradición y una intensa actividad actual, la disponibilidad de soporte técnico especializado puede marcar la diferencia entre mantener una operación rentable o enfrentar retrasos costosos.
Este tipo de infraestructura responde directamente a esa necesidad. Al establecer un punto de servicio en el corazón del corredor minero zacatecano, Sandvik ofrece a sus clientes la posibilidad de mantener sus equipos críticos con tiempos de respuesta más cortos y la certeza de que serán atendidos por personal capacitado específicamente en perforadoras. Esa especialización es lo que permite que el servicio no sea solo rápido, sino también preciso y confiable.
El evento concluyó con un desayuno que permitió a empleados, directivos y clientes intercambiar impresiones. Más allá de las formalidades, fue una oportunidad para compartir historias de campo, anécdotas sobre reparaciones pasadas y, sobre todo, la certeza de que esta nueva área cambiará positivamente la dinámica de mantenimiento para muchas minas de la región.
Para una empresa como Sandvik, el soporte técnico no es un servicio adicional; es una extensión natural del equipo que vende. La inauguración de esta bahía de reparación lo demuestra con claridad. No se trata únicamente de expandir instalaciones, sino de renovar el compromiso con la minería mexicana, ofreciendo soluciones locales a problemas operativos complejos.
Zacatecas, con su alta concentración de proyectos mineros, se consolida como un punto estratégico dentro del mapa operativo de Sandvik en Latinoamérica. Esta nueva etapa, que hoy inicia con la apertura de una bahía especializada, proyecta un servicio más cercano, más ágil y más eficaz, alineado con las exigencias técnicas y comerciales de un sector que evoluciona rápidamente.
La minería necesita confianza, precisión y disponibilidad. La apuesta de Sandvik en Calera responde a esas tres exigencias con una solución concreta. Lo que se inauguró no fue solo un espacio físico, sino una pieza clave en el engranaje que mantiene en marcha a uno de los sectores más dinámicos y exigentes de la economía mexicana.



