El proyecto en el Golfo de México se desarrolla con la plataforma Salamanca, que reduce un 87% las emisiones frente a nuevas construcciones.
Un consorcio en el que participa Repsol inició la primera producción de petróleo en los campos de aguas profundas Leon-Castile, frente a la costa de Luisiana en Estados Unidos. La producción comenzó en un pozo del campo Leon, mientras que otros dos pozos entrarán en operación este año en Leon y Castile, y dos adicionales lo harán en 2026. El proyecto refuerza la estrategia de largo plazo de la compañía en el negocio de Exploración y Producción en una de las cuencas petrolíferas más importantes del país.
Repsol participa con un 50% en Leon, 35,62% en Castile y 2,5% en la unidad de producción flotante Salamanca, que cuenta con capacidad inicial de 60.000 barriles de petróleo por día y 40 millones de pies cúbicos de gas diarios. La instalación flotante es la primera de su tipo renovada en el Golfo de México, lo que ha permitido reducir en un 87% las emisiones respecto a la construcción de una nueva unidad.
“Desde que Repsol perforó el pozo descubridor en Leon en 2014, hemos estado trabajando diligentemente para avanzar en este importante proyecto que garantiza la seguridad de suministro de energía asequible en el Golfo durante décadas”, señaló David Ramos, director de la Unidad de Negocios del Golfo de América de Repsol. La compañía destacó además que la renovación de la plataforma Salamanca ha reducido significativamente los plazos para poner en marcha la producción.
¿Qué otros proyectos impulsa Repsol en el Golfo de México?
Repsol acumula más de dos décadas de presencia en la zona, con participación en descubrimientos como Buckskin (2009) y Leon (2014), además de ser socia en el campo Shenzi. Actualmente, la compañía suma más de 81.000 hectáreas en exploración en la cuenca y avanza en su primer proyecto de captura y almacenamiento de carbono frente a la costa de Texas, cerca de Corpus Christi, reforzando su compromiso con la transición energética.
