El plan contempla la construcción de un nuevo tramo vial que funcionará como par vial de la calzada existente.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) informó los avances en la estructuración integral del primer tramo del corredor Bogotá–Villavicencio, comprendido entre Boquerón y El Tablón. Este proyecto busca ofrecer una solución sostenible a la movilidad de este corredor estratégico, mediante la elaboración de estudios y diseños a nivel de factibilidad para la construcción de una nueva vía de aproximadamente 32 kilómetros de calzada sencilla, la cual operará en sentido Villavicencio–Bogotá.
Según lo comunicado por la ANI, el contrato para la consultoría del proyecto fue adjudicado al Consorcio Corredor B–T, conformado por C&M Consultores S.A.S. y ESI Consulting S.A.S. – BIC. Estas dos firmas son las responsables de desarrollar la propuesta técnica, social, financiera y ambiental que servirá como base para la ejecución del nuevo tramo.
El consorcio deberá presentar los resultados que garanticen la viabilidad integral del proyecto, de modo que se avance con la estructuración bajo el modelo de Asociación Público-Privada (APP), modalidad que permitirá atraer inversión y optimizar los recursos del Estado en infraestructura vial.
El plan contempla la construcción de un nuevo tramo vial que funcionará como par vial de la calzada existente, además del mejoramiento de las vías actuales que conectan con la infraestructura proyectada. Esta intervención incluirá la ejecución de intersecciones estratégicas con el propósito de garantizar la movilidad segura y fluida de los usuarios, así como de los habitantes de los municipios cercanos.
Con ello, se espera fortalecer la conectividad entre el centro y el oriente del país, reducir los tiempos de desplazamiento y mejorar las condiciones de tránsito en uno de los corredores más importantes para el transporte de carga y pasajeros.
¿Cómo será el proceso de estructuración de este nuevo proyecto?
De acuerdo con la ANI, la estructuración integral del proyecto se desarrollará en cuatro fases fundamentales:
- Formulación y comprensión del proyecto: En esta primera etapa se realiza la diligencia preliminar y la formulación de la propuesta integral, que define los lineamientos técnicos, financieros y jurídicos del proyecto.
- Actualización y validación de estudios: La segunda fase tiene como objetivo actualizar, validar y complementar los estudios técnicos, ambientales, sociales, prediales, financieros y de riesgos, además de incorporar los análisis de oferta y demanda de transporte y los aspectos de ordenamiento territorial.
- Revisión y viabilidad institucional: En la tercera fase, se contará con acompañamiento técnico hasta la obtención de los pronunciamientos y aprobaciones de las entidades competentes, que determinarán la viabilidad del proyecto desde el punto de vista normativo y operativo.
- Adjudicación y cierre financiero: La última fase comprende el proceso de adjudicación, selección y promoción del cierre financiero para ejecutar la APP que permitirá iniciar las obras de construcción.
Actualmente, el proyecto ha concluido la Fase II, con la entrega total de los productos por parte del estructurador integral. Dichos resultados se encuentran en revisión por parte de la ANI, con el fin de garantizar su cumplimiento técnico, jurídico y financiero.
Una vez aprobados, se definirán los pasos para avanzar hacia la estructuración definitiva bajo el modelo de APP, lo que permitirá iniciar la contratación y, posteriormente, la ejecución de las obras.