La empresa Cemento Yura, parte del Grupo Gloria, ha inaugurado su planta fotovoltaica, con una potencia instalada de 28 megavatios pico (MWp), lo que marca un hito en la industria cementera peruana. Esta es la primera planta fotovoltaica de autoconsumo en el sector, lo que representa un avance importante en la producción de un cemento más limpio en el país.
La planta, que requirió una inversión de 23.5 millones de dólares, está conformada por 51,264 módulos fotovoltaicos distribuidos en 45 hectáreas. Con una capacidad de generar 80.65 gigavatios hora (GWh) al año, se estima que cubrirá aproximadamente el 30% de la demanda energética de la planta de Cemento Yura, lo que implica un ahorro significativo en el consumo de energía externa.
Este proyecto refuerza el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y la reducción de su huella de carbono, alineándose con la estrategia Net Zero para el 2050. De esta manera, Cemento Yura avanza en su objetivo de operar de manera más eficiente y responsable desde el punto de vista energético y ambiental.
Juan Carlos Burga, gerente general de Cemento Yura, destacó que la puesta en marcha de la planta fotovoltaica refleja la visión de un futuro más limpio y la responsabilidad de la empresa con el desarrollo sostenible. «Es un paso tangible en nuestro compromiso ambiental», señaló Burga, quien también resaltó los esfuerzos de la industria cementera por mitigar su impacto en el planeta.
Ubicada en Arequipa, una región con un alto nivel de radiación solar, la planta fotovoltaica de Cemento Yura representa una inversión estratégica que no solo beneficia al medio ambiente, sino que también contribuye al fortalecimiento de la sustentabilidad energética de la región. Cemento Yura, que produce y comercializa cemento de alta calidad, tiene operaciones en varios países de la región, incluyendo Perú, Chile, Ecuador y Bolivia.