Playas de Rosarito, B.C. El puerto de Manzanillo, Colima, avanza hacia la ampliación de sus instalaciones de 452 a más de 2,200 hectáreas en los próximos nueve años, en un megaproyecto liderado por el gobierno federal a través de la Administraciones del Sistema Portuario Nacional (Asipona) en el municipio de Cuyutlán, lo cual permitirá incrementar la capacidad de manejo de contenedores de 4 a 10 millones anuales, en el que ya es el principal puerto comercial de México.
La obra contempla la construcción de nuevas terminales de carga, muelles de profundidad y áreas de almacenamiento, con una inversión de 13,598 millones de pesos en infraestructura básica.
“Estamos ante un proyecto estratégico para el comercio exterior del país”, explicó a El Economista, Jorge Padilla Castillo, subsecretario de Turismo de Colima, en el marco del Tianguis Turístico. “El crecimiento no sólo será en capacidad portuaria, sino que vendrá acompañado de mejoras urbanas para Manzanillo y las comunidades aledañas”.
Entre las obras paralelas anunciadas se encuentran la modernización del corredor carretero Manzanillo-Jalisco, con una inversión de 15,000 millones de pesos para ampliarlo a tres carriles, y la construcción de un nuevo mercado de pescadores en la zona portuaria.
Este desarrollo posicionará a Manzanillo como nodo logístico clave para el comercio; sin embargo, prevalece el reto de equilibrar este crecimiento con la sostenibilidad ambiental, particularmente en áreas sensibles como la Laguna de Cuyutlán, ubicada en la zona de influencia del puerto.
“En el pasado, Manzanillo se benefició pero también sufrió los impactos de su desarrollo industrial, particularmente en el sector turístico”, reconoció el subsecretario, por ello ahora existe una coordinación sin precedentes entre los gobiernos federal y estatal, así como la Asociación de Terminales y Operadores Manzanillo para garantizar que la expansión portuaria vaya acompañada de beneficios sociales y culturales “el crecimiento no sólo traerá más contenedores, sino museos, infraestructura y mejor calidad de vida”. Manzanillo será un modelo de desarrollo equilibrado entre lo industrial y lo social.
Infraestructura
Como parte integral del proyecto de ampliación, el gobierno federal destinará 90 millones de pesos para desarrollo turístico-cultural en zonas aledañas al puerto, según confirmó el subsecretario, el cual incluye 45 millones para el Museo de la Sal en Cuyutlán –actualmente en fase de diseño– y una cantidad similar para la remodelación del Tortugario en la misma localidad, obras que deberán concluir antes del 2027. A estos recursos se suman los 80 millones asignados a la primera etapa del Malecón de Miramar y los 15,000 millones para el corredor carretero Manzanillo-Jalisco, y 400 millones de pesos en carreteras estatales.
Como parte integral del plan de desarrollo vinculado a la expansión portuaria, la presidenta de la República anunció la construcción de 13,000 viviendas en el estado de Colima, con especial enfoque en Manzanillo. Este proyecto habitacional busca atender el crecimiento demográfico que generará la ampliación de las operaciones portuarias.
“El desarrollo portuario demandará servicios en todos los rubros, desde gastronomía hasta atención médica”, explicó el subsecretario, quien puso como ejemplo la construcción de un nuevo hospital del IMSS en Manzanillo.
Turismo rompe récords
El sector turístico de Colima vive su mejor momento en dos décadas, con cifras récord en el 2024 que superan incluso los indicadores prepandemia.
Según datos oficiales, el estado recibió 1.5 millones de visitantes en ese año con una ocupación hotelera de 56% en Manzanillo, frente a 45% estatal registrado en el 2019 y una derrama económica superior a 5,300 millones de pesos.
Ante estos resultados, las autoridades buscan dar “el brinco hacia lo extraordinario”, al aprovechar la convivencia con la actividad portuaria en una palanca de desarrollo, “el puerto ya no compite con el turismo, lo complementa; estamos creando experiencias únicas que aprovechen esta dualidad”, la estrategia incluye innovar en productos turísticos y capitalizar la infraestructura que llegará con la ampliación portuaria, “cada punto porcentual de ocupación representa más empleos y mejor economía para nuestras comunidades”.
El estado de Colima marcó un hito en su promoción turística al llevar “la comitiva más grande de nuestra historia” al Tianguis Turístico, según Jorge Padilla.
La delegación colimense incluye por primera vez a representantes clave de diversos sectores: desde hoteleros y restauranteros hasta operadores de turismo de aventura, tanto de Manzanillo como de Comala, que “valida los buenos resultados que estamos obteniendo y nos permite ofrecer una experiencia más completa de nuestro destino”.
La delegación atenderá más de 3,000 citas de negocios durante el evento, superando todas sus participaciones anteriores. La diversificación de la oferta turística también avanza hacia la incorporación del turismo de negocios con nuevas inversiones próximas a anunciarse.
También, en el marco de Tianguis Turístico, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción identificó 608 proyectos prioritarios de infraestructura distribuidos en los 32 estados del país; estas obras buscan resolver necesidades críticas en cada entidad federativa.
