La debilidad de la demanda y los precios internos en mínimos de cuatro años llevaron a una disminución anual del 6% en las importaciones de carbón chino en marzo, según datos oficiales.
El mes pasado, China importó un total de 38,73 millones de toneladas métricas de carbón, en comparación con los 41,38 millones de toneladas de importaciones del mismo mes de 2024, según datos de la Administración General de Aduanas citados por Reuters el lunes.
El índice de precios del carbón térmico doméstico de Bohai-Rim Bay indicó que el precio interno del carbón de grado medio cayó a fines de la semana pasada a su nivel más bajo desde marzo de 2021, según estimaciones de Reuters.
Las importaciones combinadas de carbón de China entre enero y febrero, reportadas en conjunto para suavizar los efectos del Año Nuevo Lunar, habían aumentado un 2% con respecto al mismo período de 2024.
Pero la caída de marzo significa que las importaciones chinas de carbón durante los tres primeros meses de 2025 fueron un 0,9% inferiores a las del primer trimestre del año pasado.
En vista de los bajos precios internos del carbón, la demanda más débil y los altos inventarios de carbón en los puertos, la disminución de las importaciones de China en marzo no fue una sorpresa, y los analistas no se sorprenderán si la tendencia de menores importaciones de carbón continúa durante los próximos meses.
A nivel mundial, China es el líder en instalaciones de capacidad de energía renovable, pero también es líder en energía a carbón y sigue siendo el principal impulsor de la demanda mundial de carbón.
La generación de energía térmica, que está dominada abrumadoramente por el carbón, aumentó un 1,5% en 2024 con respecto al año anterior, a un récord de 6,34 billones de kilovatios-hora (kWh), según mostraron los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
El persistente crecimiento de la demanda china de carbón, incluso para la generación de energía, demuestra que el carbón sigue siendo la carga base del sistema eléctrico de China para respaldar el aumento de las energías renovables y seguirá siéndolo durante los próximos años a medida que la demanda de energía aumente con la creciente electrificación de los hogares y el transporte.