«Estamos trayendo de vuelta una industria que estaba abandonada», dijo Trump, citado por Reuters. «Vamos a volver a poner a trabajar a los mineros», agregó el presidente estadounidense.
Las centrales eléctricas de carbón han disminuido como proporción de la capacidad de generación de Estados Unidos a lo largo de los años, especialmente con la afluencia de gas natural barato. Las plantas de carbón generan actualmente una quinta parte de la electricidad de Estados Unidos, lo que supone un descenso respecto a la mitad en el año 2000. Sin embargo, la demanda en los últimos 20 años ha sido en gran medida plana, lo que ha facilitado la sustitución del carbón por el gas y, en menor medida, por la eólica y la solar. Esto está cambiando ahora con la llegada de la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial fue catalogada como una de las principales razones del aumento de la demanda de electricidad en Estados Unidos el año pasado, y el consiguiente aumento del suministro de electricidad a partir del gas y el carbón. La otra gran razón fue el crecimiento de la población. La tendencia va a continuar, ya que las grandes tecnológicas no hacen más que aumentar su ambición con sus planes de IA. Esto significa que se necesitaría más capacidad de generación.
La energía nuclear es un segmento de la industria de generación de energía que se beneficiará del aumento de la demanda, pero tampoco se está olvidando del carbón. Se tarda menos tiempo en construir plantas de carbón y, con la tecnología de depuración existente, las emisiones de material particulado son significativamente más bajas de lo que solían ser, lo que refuerza los argumentos a favor del nuevo carbón.
A nivel mundial, la capacidad y el consumo de carbón siguen creciendo. El año pasado, se pusieron en marcha un total de 44,1 gigavatios de capacidad de energía de carbón, mientras que se retiraron 25,2 GW, lo que resultó en un aumento neto de 18,8 GW, según datos del Global Coal Plant Tracker del Global Energy Monitor.
La capacidad puesta en marcha estuvo casi 30 GW por debajo de la media anual de 2004 a 2024, que fue de 72 GW. Si bien eso es una señal de la continua desaceleración en la construcción mundial de carbón, la nueva capacidad de carbón en China e India compensó con creces los retiros de carbón en muchas naciones desarrolladas. Ahora, Estados Unidos parece dispuesto a unirse a China e India en el crecimiento del carbón.