Con base en un informe de MarketsandMarkets, se proyecta que el mercado global de inteligencia artificial (IA) en la manufactura crecerá de 3,200 mdd en 2023 a 20,800 mdd en 2028, con una CAGR del 45.6% durante el periodo. Dicho escenario se sustenta en la postura que cada vez más adoptan los tomadores de decisiones en las industrias respecto a la IA.
Un reciente estudio de KPMG sobre el valor esperado de la inteligencia artificial generativa (IA Gen), donde participaron 300 líderes industriales, encontró que para el 77% la IA Gen tendrá un impacto mayor sobre su negocio, por encima de otras tecnologías emergentes; o que el 73% espera que tal tecnología incremente la productividad de su fuerza de trabajo.
En el sector manufacturero específicamente, la investigación precisa que la expectativa de que la IA Gen aporte valor a las empresas se enfoca principalmente en la optimización de la programación (76%), la gestión de inventarios (69%) y el pronóstico de precios (51%).
Después del paradigma que representó la llegada de robots capaces de manufacturar productos, ahora la industria está integrando simuladores avanzados con IA y realidad virtual (VR) para mejorar la eficiencia operativa. Al respecto, SoftServe impulsa un concepto denominado «robótica personalizada», cuyo enfoque prioriza la simulación antes de invertir en prototipos físicos, bajo la premisa de que probar los diseños de un producto en un entorno virtual reduce drásticamente los costos y las iteraciones físicas.