Este martes 1 de Octubre , México ha vivido un hito histórico con la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta del país, marcando la primera vez que una mujer asume este cargo en más de 200 años de República. Después de 65 hombres en el poder, Sheinbaum ha roto el techo de cristal en un evento cargado de simbolismo y continuidad política, ya que ha rendido homenaje al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, prometiendo seguir su legado bajo la bandera de la Cuarta Transformación.
La ceremonia se destacó no solo por la trascendencia política, sino también por la fuerte presencia femenina, reflejando un cambio importante en la historia política de México. Los actos del día, que incluyeron un ritual prehispánico con bastón de mando y discursos ante el Congreso y en el Zócalo, resaltaron la importancia del momento para el avance de las políticas públicas enfocadas en la equidad de género.
El impacto del evento ha sido leído ampliamente en clave feminista, especialmente considerando que por primera vez los tres poderes del Estado están encabezados por mujeres. La oposición también ha reconocido este hecho histórico, haciendo un llamado a que el liderazgo de Sheinbaum no solo sea diferente, sino que mejore en comparación con sus predecesores, subrayando la importancia de su rol como mujer en el gobierno.
Este día marca un punto crucial para la historia de México, celebrando la llegada de un gobierno liderado por una mujer tras siete décadas de la conquista del voto femenino en el país.