La satisfacción del cliente se ha convertido en un motor clave para el desarrollo de nuevas tendencias en el mercado residencial. Inmobiliaria Altas Cumbres, desarrollador con 30 años de trayectoria en el sur del país, fue recientemente galardonada con el sello Best Place to Live (BPTL), que destaca a las inmobiliarias que entregan el mejor servicio y experiencia según sus propios clientes.
“El concepto de satisfacción de clientes es un indicador que siempre hemos medido y que nos ha permitido ir mejorando a lo largo del tiempo. Sumarnos a esta certificación nos entrega información más detallada y sistematizada, al mismo tiempo que ayuda a otras personas a tomar una decisión responsable e informada. Por otro lado, hemos visto que este cambio de mirada dentro de la industria, de poner al cliente en el centro, ha impulsado cambios significativos en el desarrollo inmobiliario”, señala Enrique Loeser Prieto, gerente Comercial de Altas Cumbres.
Por ejemplo, el ejecutivo señala que postpandemia empezaron a valorarse más los patios, los espacios comunes y las terrazas, por lo que son espacios que las inmobiliarias se han potenciado más en los nuevos proyectos. Por otro lado, la mayor conciencia ambiental de la población ha generado la incorporación de mayores estándares de eficiencia energética en las viviendas o el uso de elementos fabricados con materiales reciclados.
La diseñadora Ana Undurraga, dueña de la oficina Anna Design, quien trabajó en el proyecto Condominio Binder de Inmobiliaria Altas Cumbres, en Puerto Varas, enfatiza que “debido a la pandemia las personas tomaron conciencia de lo que significa vivir realmente su casa, y al momento de tomar una decisión de compra el factor confort y calidad de vida son fundamentales”.
Los espacios interiores, que fue la categoría mejor evaluada los clientes de Inmobiliaria Altas Cumbres con un 83% de satisfacción, también han evolucionado en el tiempo, privilegiando los atributos más valorados por los clientes, como la buena distribución y la flexibilidad de los espacios. “Un caso muy simbólico son las cocinas integradas al living comedor, que es una tendencia cada vez mayor dentro de las viviendas, debido a que las familias quieren compartir más esos momentos, convirtiendo a la cocina en el corazón del hogar”, destaca Loeser.
Esta visión es compartida por Cristian Avetikian, socio de Avetikian y Prieto Arquitectos, firma que está trabajando en el proyecto Vista Llanquihue de Inmobiliaria Altas Cumbres. El profesional afirma que, para optimizar los espacios interiores, “los departamentos están evolucionando sobre la base de incorporar un mejor equipamiento en las cocinas, que sean mejor pensadas, con un mesón amplio y cómodo, e incluso con lavavajillas incorporado, independiente del tamaño de la cocina”.
Otro aspecto son los baños. “Aquí buscamos racionalizar sus instalaciones, es decir, que todas las instalaciones de cañerías, descargas, alcantarillado, están optimizadas para que ocupen el menor espacio posible”.
Ana Undurraga concluye que en el futuro “aspectos como la Inteligencia Artificial, el cambio climático, entre otros, seguirán provocando cambios en el mercado inmobiliario que lleven a diseñar espacios que se adapten a distintas situaciones, dependiendo de los requerimientos de sus habitantes”.