En el evento de presentación del estudio “Mine 2024: Prepare for impact”, organizado por PwC Chile, relevantes expertos de la industria abordaron los principales desafíos y proyecciones para la minería nacional.
La exposición estuvo a cargo del Socio de Consultoría y Líder de Recursos Naturales de PwC Chile, Germán Millán, para posteriormente pasar a un panel con Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, Jorge Riesco, presidente de Sonami, Carlos Urenda, secretario general del Consejo Minero, y el académico de la PUC Germán Lagos. Esta conversación fue moderada por Loreto Pelegrí, socia del área de Asesoría Legal y Tributaria de PwC Chile.
Entre los puntos más destacados del informe, se abordan los resultados financieros de las 40 principales empresas mineras globales y las proyecciones de crecimiento 2024; el impacto de la actividad en la seguridad alimentaria; los desafíos de la industria para cubrir la demanda de minerales que exige la transición energética; las oportunidades de la minería urbana y materiales reciclados; el uso de la IA en los procesos mineros; el imperativo de la productividad y la tecnología para potenciar la sostenibilidad.
Durante el evento, Millán explicó que se proyecta que los ingresos de la industria disminuyan un 6% en 2024, desde los US$ 845 mil millones del año pasado a US$ 793 mil millones. Esta es la primera vez desde 2016 que los ingresos de la industria minera caerán por segundo año consecutivo.
“Estamos en la cresta de la ola”, afirmó el experto de PwC, indicando que, en un contexto donde se requieren mayores minerales críticos, “no hay mejor momento que éste para que las 40 principales maximicen su impacto positivo a largo plazo”.
Junto con lo anterior, el estudio incluye un análisis de la industria minera nacional y los desafíos de productividad, además de los resultados económicos globales de los productores de litio.
En el encuentro, los distintos expositores abordaron estas temáticas y también se refirieron a temas de contingencia, como el posible aumento de los cargos a los mayores consumidores de electricidad, lo que afectaría directamente a las grandes empresas mineras del país.