En la madrugada de este viernes se pondrá en servicio el puente vehicular de la avenida Primero de Mayo con avenida 68. Es la primera obra del megaproyecto de la primera línea del metro de Bogotá que es terminada y entregada a la ciudad.
La estructura tiene 260 metros de longitud y dos calzadas de seis metros de ancho cada una. Por cada calzada podrán circular dos vehículos de tráfico mixto por sentido.
Se encuentra en el punto conocido como “el pulpo”, una zona donde confluirán puentes vehiculares, vías para el tráfico mixto, el viaducto por donde rodarán la flota de trenes, una estación del metro, una troncal y una estación de TransMilenio y la ciclorruta.
De hecho, desde el inicio de la ejecución del metro elevado se ha considerado uno de los sectores más complejos para el proyecto y por eso estuvo entre las primeras obras que se iniciaron, junto con el patio taller, en Bosa, y la intersección de la calle 72 con Caracas, en Chapinero.
Además, implicó el traslado de todas las redes de servicios públicos -acueducto y alcantarillado, energía, gas y telecomunicaciones-, una labor que se empezó a realizar mucho antes que las del puente.
