Pese a que la construcción de oficinas en la Ciudad de México ha sido dinámica, si la demanda de ocupación aumenta, como se ha registrado en los últimos meses, se metería presión a la recuperación total de este mercado, el cual desde la pandemia ha presentado indicadores negativos en la capital del país.
De acuerdo con la firma de servicios inmobiliarios CBRE, existen alrededor de 343,000 metros cuadrados (m2) de espacios corporativos en obra, de los cuales 89% se concentra en los principales submercados: Insurgentes, Polanco y Reforma. Dichos proyectos están programados con fecha de entrega entre el 2024 y el 2025.
Cabe mencionar que en el 2023 se incorporaron 133,000 m2 divididos en seis edificios en los corredores de Polanco, Lomas Palmas, Reforma, Insurgentes y Bosques, esto es 52% más que lo acumulado el año previo.
Ante el establecimiento de los esquemas de trabajo a distancia que se propagaron durante la pandemia de Covid-19, los edificios corporativos de la Ciudad de México se vieron afectados y alcanzaron su desocupación máxima en el 2022, con 24.5%, es decir, casi un cuarto del inventario.
Sin embargo, poco a poco, las empresas han retomado actividades laborales, incluso en sistemas flexibles que combinan el trabajo desde casa con tareas en oficina, por lo que la tasa de vacancia disminuyó a 22.7% durante el año pasado, según CBRE.
La Ciudad de México se mantuvo como la primera entidad receptora de Inversión Extranjera Directa, al concentrar 35% de los recursos recibidos a nivel nacional el año pasado.
Además, al cierre del 2023, se registraron 3.5 millones de puestos de trabajo dentro de la urbe, cifra similar a la reportada en 2019 (prepandemia), lo que representó 83,000 nuevos empleos.
Estos factores han incidido de manera positiva en el sector inmobiliario corporativo, en donde las empresas con mayor interés por rentar un espacio fueron aquellas del ramo de la tecnología, las cuales ocuparon 37,000 m2 de oficinas el año pasado, le siguen el segmento farmacéutico (30,000 m2), financiero (28,000 m2), manufactura (22,000 m2), así como bebidas y alimentos (20,000 m2).
Lorena Fuertes, directora Internacional de Transacciones de Oficinas de JLL, explicó que el promedio de las transacciones de alquiler de espacios corporativos ronda los 500 m2, pero, durante el 2023 y en lo que va del 2024, se han presentado jugadores que solicitan hasta 20,000 m2.
“Con toda la sobreoferta que hay, dar lugar a esta demanda es complicado. Si estas empresas terminan por absorber tantos m2, dejaría de existir una oferta suficiente, porque la mayoría de las oficinas que hoy tenemos son pequeñas. Se van a requerir edificios nuevos para soportar demandas futuras de esta clase”, declaró la especialista.
En este sentido, CBRE indicó que cada vez más se buscan diseños de espacios que ayuden a mejorar el bienestar de los empleados para impulsarlos a ser productivos cuando están en la oficina.
“También son importantes las tecnologías que permitan a los empleados ser más eficientes cuando trabajan de manera remota. Las características de los edificios enfocados a mejorar los servicios de transporte son un factor clave para los empleadores”, informó la compañía.
Recuperación en la demanda
El sector de oficinas registró una sólida recuperación en la demanda total durante el 2023, con la segunda cifra más alta de ocupación en la historia de la Ciudad de México, sólo después de la registrada en 2018.
Los datos de CBRE arrojan que el acumulado anual de demanda bruta cerró en 524,000 m2, mientras que la absorción neta, la cual se refiere sólo a contratos nuevos en el mercado, alcanzó los 219,000 m2.
Cabe mencionar que el inventario de espacios corporativos clase A en la capital mexicana asciende a los 7.4 millones de m2, con un ligero crecimiento de 2% entre el 2022 y el 2023.
