Un análisis realizado por la consultora Colliers destaca el delicado momento por el que atraviesa el mercado inmobiliario, el cual comenzó su desaceleración a partir del estallido social en octubre de 2019 y que, debido a diversos factores, se ha ido profundizando, encendiendo las alarmas a nivel nacional debido al alto impacto que tiene el sector de la construcción en la economía del país.
“Al observar la evolución de ingresos de metros cuadrados de proyectos inmobiliarios desde 2018, podemos proyectar una caída de 10% y 40% para el 2024 y 2025 respectivamente. Se observa que el mercado más golpeado es el de residencial, ya que con la baja de permisos de edificación y la disminución de proyectos nuevos en venta se espera que a partir de 2025 las recepciones bajen drásticamente, lo que generará un nuevo aumento en los precios, ya que la demanda seguirá existiendo debido al creciente déficit habitacional”.
De acuerdo a Jaime Ugarte, Director Ejecutivo de Colliers, se debe tener en cuenta que el mercado inmobiliario en general se mueve con proyectos de largo plazo. “En promedio los proyectos inmobiliarios se están demorando más de 5 años desde que se compran los terrenos hasta que se entregan, versus los 3,5 años que tardaban hace 5 años. Para el año 2025 se verá con fuerza el ajuste de la menor actividad del sector”.
De acuerdo al ejecutivo, si bien el 18 de octubre de 2019 marcó el inicio de la desaceleración del sector de la construcción, han sido varios los factores posteriores que han incidido en incrementar la caída de la actividad.
“La pandemia implicó un alza en los costos de construcción, haciendo menos rentable la inversión en nuevas construcciones, la incertidumbre normativa también ha desincentivado a los desarrolladores a embarcarse en nuevos proyectos, puesto que no se cuenta con garantías respecto al marco legal. Estamos hablando de proyectos que para concretarse implican un alto nivel de endeudamiento para los desarrolladores, y si éstos no pueden contar con la certeza de que se cumplirán las reglas establecidas, no pueden arriesgarse a asumir el desafío”.
El análisis de Colliers señala que la permisología ha sido otro fuerte golpe al sector, disparando los costos de los desarrolladores al alargar los plazos de espera para poder comenzar la colocación de sus proyectos.
“De la mano de todos estos factores se ha venido dando una clara desaceleración económica y se han incrementado las restricciones por parte de las entidades crediticias para obtener financiamiento, aspecto clave para concretar nuevos proyectos”.
De acuerdo a Ugarte, gran parte de los costos de esta “tormenta perfecta”, se están pagando actualmente con un alto desempleo en el sector y muchas quiebras de inmobiliarias y constructoras durante 2023.
Entre las medidas que propone Colliers para potenciar el mercado inmobiliario, destacan postergar el pago del IVA para la vivienda, seguir trabajando el tema de la permisología, y eliminar la incertidumbre tributaria y normativa en todos los mercados inmobiliarios. “Lamentablemente, las medidas que tomemos hoy recién se verán reflejadas durante los años 2027 y 2028. Por eso es tan importante actuar rápido”, concluye Ugarte.
FUENTE: COLLIERS