“Tenemos terreno disponible, seis hectáreas del otro lado de la torre de control, para hacer una terminal de pasajeros con nueve posiciones de contacto, entonces ahí empezaremos a crecer. (…) Tenemos hoy ocho posiciones y del otro lado tenemos nueve de contacto, dependiendo también la configuración, como mínimo tenemos nueve, (…) podríamos llegar a casi 20 posiciones de aterrizaje”, expuso.
Previo a este proyecto -expuso- diversas aerolíneas han comenzado a aumentar sus operaciones aéreas desde el AIQ, sumando nuevas rutas y frecuencias.
Viva Aerobus amplió sus destinos, este mes comenzó a operar vuelos a San Antonio y a Houston; y se espera que próximamente anuncie un nuevo destino. Volaris, agregó, también ha aumentado sus destinos y frecuencias. En enero Aeroméxico iniciará un vuelo a Detroit y en marzo otro más a Atlanta.
“Estamos viendo una mezcla interesante de vuelos nacionales e internacionales. La intención es que la experiencia del pasajero sea más cómoda y tener capacidad suficiente para recibir los nuevos vuelos; Querétaro, el Bajío, está teniendo una gran relevancia, la semana pasada tuvimos una reunión con ejecutivos de Volaris donde ponían especial atención a Querétaro”, ahondó.
Un mercado como Querétaro, planteó, cuenta con características que incentivan el crecimiento de los traslados aéreos, en gran parte por los viajes de trabajo.
De momento, dijo, el aeropuerto está creciendo con base en la demanda, pero con este proyecto se pretende tener la infraestructura suficiente para recibir nuevas rutas.
“Querétaro es un caso de crecimiento importante que queremos seguir aportándole, por la zona de influencia del estado, porque hay poder adquisitivo en el estado para poder viajar, porque muchos de los vuelos son de ejecutivos, no son sensibles al precio. Lo peor que nos puede pasar es decir: ya no puedo recibir más vuelos porque no tengo infraestructura. Ahora estamos creciendo a lo que la demanda nos está pidiendo”, apuntó.
En la actualidad, se está ampliando y remodelando la sala de última espera, la cual duplicará su capacidad para recibir viajeros, de 500 a 1,000 asientos; también incluye la instalación de dos nuevos pasillos telescópicos.
De enero a noviembre, el Aeropuerto Internacional de Querétaro movilizó más de 1.6 millones de pasajeros, estimando que cierre el año con 1.8 millones de viajeros, un récord para el recinto aéreo.
