Se llaman Eternal Power, son alemanes y quieren producir hidrógeno verde. Hasta ahí, son una más de las muchas empresas que han visto en este combustible un objeto de negocio, pero hay una diferencia: lo comercializarán aquí, pero lo producirán en Chile.
Según la empresa, Chile (en concreto su zona norte) es un enclave con condiciones especialmente favorables para la producción de hidrógeno verde. La región norte del país es una de las más soleadas del mundo, explican desde Eternal Power. Se refieren, en concreto, al desierto de Atacama, una de las zonas más áridas del planeta. La zona también es especialmente apta para desarrollos eólicos y con la energía eléctrica que se producirá mediante uno y otro sistema, Eternal Energy quiere desalinizar agua de mar y obtener amoníaco y metanol para producir hidrógeno verde. En 2030, cuentan con poder hacer llegar el producto a Europa.
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Chile exporta hoy minerales estratégicos como el cobre, pero contempla convertir el hidrógeno verde en otra fuente de ingresos. En 2030, aspiran a ser el principal exportador de este combustible. Según la Agencia Internacional de la Energía, un kg de hidrógeno verde cuesta entre 3,5 y 5 euros y Chile cree que podrá ofrecerlo por 1,5. ¿Y en Argentina? También disponen de regiones aptas para producirlo, pero todo dependerá de quién sea el próximo presidente del país. Seguro que Javier Milei, el mejor posicionado de entre los aspirantes, ya tiene alguna idea al respecto, pero en Chile les llevan la delantera.