Inversión fija extiende racha alcista y tiene mejor semestre en casi 30 años

De la mano de un peso fuerte, que ha abaratado la importación de maquinaria y de la inversión pública en obras clave, el indicador tuvo un crecimiento semestral histórico de 18.8%.

En junio, el índice que la mide, el Indicador de la Formación Bruta de Capital Fijo (IFBCF), creció 3.1% en comparación con mayo (con base en cifras desestacionalizadas), de modo que hiló 12 meses de avances mensuales y batió récord, de acuerdo con el reporte mensual divulgado este lunes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Esta dinámica se tradujo también en un notable avance del indicador en términos acumulados. De enero a junio, ha crecido 18.8%, que es la mayor expansión que ha tenido para un primer semestre desde que hay datos unificados disponibles (1994 a la fecha).

“El comportamiento ha venido favorecido por el incremento en el gasto de construcción para culminar con los proyectos prioritarios de la administración federal y por las facilidades que la apreciación del tipo de cambio brinda a las empresas que adquieren equipo del extranjero”, opinó Marcos Arias, analista del Grupo Financiero Monex.

El detalle de las cifras confirma lo expresado por Arias Novelo. Al observar solo lo acontecido en junio, el comportamiento del IFBCF mostró una contribución equilibrada de sus dos grandes pilares: la inversión en maquinaria y equipo y la inversión en construcción.

El primer renglón tuvo un avance mensual de 2.1%, apuntalado por un notable incremento de 4.1% del apartado de maquinaria y equipo de importación, que más que compensó el descenso de 0.5% de la inversión en maquinaria y equipo de origen nacional.

En tanto, la inversión en construcción creció 4.2%, claramente jalonada por el rubro de las obras no residenciales (en donde tienen un peso significativo las obras públicas), que tuvo un avance de 8.3%, mientras que la edificación residencial se contrajo 2.6 por ciento.

Si observamos el acumulado semestral, los ímpetus son equiparables. La inversión en maquinaria y equipo crece 19.9% con un desempeño protagónico del producto importado (+25.5%) y la inversión en construcción sube 17.9%, con un dinamismo dominante del rubro no residencial (+38.3 por ciento).

Estos números encajan en dos narrativas. La primera es la de la fortaleza de la moneda mexicana, que durante el primer semestre del 2023 se apreció 10.4%, si comparamos el tipo de cambio promedio de 18.17 pesos por dólar del período con la paridad de 20.27 pesos por dólar del primer semestre del 2022.

Esta variación fortaleció el poder adquisitivo del peso en términos de dólares, lo que hace atractiva la importación de bienes intermedios y de capital.

Como telón de fondo de lo anterior, está también el ánimo detonado por la relocalización de algunas inversiones hacia México o, al menos, de la reinversión de utilidades de cuantiosas inversiones extranjeras alojadas en el país

La otra narrativa, en la que encajan las cifras de inversión en construcción, es la de algunas obras públicas emblemáticas del sexenio, que entraron desde mediados del año pasado en fases intensivas.

Hablamos del Tren Maya, las obras del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), la ampliación del Tren Suburbano al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o la conclusión del Tren Interurbano México-Toluca.

De acuerdo con el Ejecutivo federal, todas estas obras deberían estar operativas entre el último trimestre de este año y la primera mitad del 2024.

Consumo privado, modera paso

En tanto, el consumo privado, que es el principal componente de la demanda agregada, tuvo un avance de 0.5% en junio, con lo que recuperó terreno luego del descenso de 0.3% de mayo, de acuerdo con el reporte del Indicador Mensual del Consumo Privado, del Inegi, divulgado también este lunes.

De forma acumulada, durante el primer semestre del año este indicador muestra un avance de 4.6%, ya más discreto que la inversión fija (el año pasado el consumo tuvo un mayor dinamismo que la inversión fija).

En comparación con el último semestre del 2022, el consumo privado ha crecido 2.2%, mientras que el avance de la segunda mitad del año pasado en comparación con la primera, fue de 3.3%, con lo se observa una leve desaceleración del índice.

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