Endeavour Silver Corp. confirmó la firma de un acuerdo definitivo para vender la mina subterránea Bolañitos, ubicada en el estado de Guanajuato, a la empresa canadiense Guanajuato Silver Company Ltd. (GSilver), por un monto total que podría alcanzar los 50 millones de dólares estadounidenses.
La transacción, que se cerraría en enero de 2026, contempla un pago inicial de 40 millones de dólares: 30 millones en efectivo y 10 millones en acciones de GSilver. Adicionalmente, se establecerán pagos contingentes por hasta 10 millones de dólares, condicionados a metas específicas de producción minera. Estos pagos, sujetos al cumplimiento de umbrales de producción de dos y cuatro millones de onzas equivalentes de plata, se distribuirán en partes iguales entre efectivo y acciones, con un límite para Endeavour de no superar el 9.9 % del capital de GSilver.
Endeavour señaló que esta operación forma parte de su estrategia para concentrarse en activos considerados clave, como los proyectos Terronera y Pitarrilla. En palabras de Dan Dickson, CEO de la compañía, la venta “marca un paso importante para racionalizar nuestro portafolio y centrar recursos en activos de mayor escala y vida útil”.
La mina Bolañitos fue adquirida por Endeavour Silver en 2007. Desde entonces, ha mantenido una producción constante de oro y plata mediante métodos subterráneos, y cuenta con una planta de procesamiento con capacidad de 1,600 toneladas por día. Sus principales operaciones se concentran en las vetas San Miguel, Lucero y La Luz. Pese a su solidez operativa, la empresa considera que el activo ha alcanzado su madurez en su estrategia de largo plazo.
Por su parte, GSilver considera que esta adquisición fortalece de forma significativa su posición en el distrito minero de Guanajuato. La empresa ya opera las minas El Cubo, Valenciana, San Ignacio y Topia, por lo que la integración de Bolañitos representa una expansión estratégica dentro de una zona con tradición minera de más de 400 años. Según declaraciones oficiales, la compañía buscará mantener y optimizar la producción actual, aprovechando las sinergias logísticas y técnicas con sus operaciones existentes.
Desde una perspectiva operativa, Bolañitos complementa el portafolio de GSilver al incorporar infraestructura ya en funcionamiento, reservas medidas e indicadas, así como personal técnico calificado. Esto le permitirá reducir tiempos de integración, minimizar riesgos y acelerar retornos. Además, se anticipa que la producción de la mina contribuirá de manera inmediata a los ingresos consolidados de la empresa.
La operación se encuentra sujeta al cumplimiento de condiciones de cierre habituales, así como a la formalización de un acuerdo de derechos del inversor entre ambas compañías, lo que garantizará que la participación accionaria de Endeavour se mantenga en niveles adecuados y con transparencia para el mercado.
El anuncio ha sido bien recibido por el sector, que observa con interés el fortalecimiento de GSilver como un operador relevante en el segmento de metales preciosos en México. A pesar de los retos estructurales que enfrenta la minería en el país —incluyendo cuestiones regulatorias, fiscales y de seguridad—, la operación demuestra que aún existen condiciones para realizar transacciones estratégicas de alto valor, con un enfoque de largo plazo.
Este tipo de movimientos también refleja un patrón creciente de especialización y redistribución de activos en el sector minero. Mientras compañías como Endeavour buscan consolidar recursos en proyectos con mayor escala y rentabilidad, otras empresas medianas como GSilver apuestan por fortalecer su presencia regional mediante la adquisición de minas en operación con potencial de expansión.
Para las comunidades locales, la continuidad de la actividad minera bajo un nuevo operador genera expectativas mixtas. Por un lado, se valora la permanencia del empleo y la inversión; por otro, se observará con atención el desempeño ambiental y la relación comunitaria que establezca GSilver a partir de la transición operativa.
El distrito minero de Guanajuato, históricamente uno de los más importantes del país, se mantiene como una región estratégica para el desarrollo de metales preciosos. La entrada de nuevos capitales y operadores como Guanajuato Silver confirma su relevancia y vigencia en el panorama nacional e internacional de la minería.
A pesar de que la actividad minera enfrenta críticas en distintos frentes, casos como este evidencian que, cuando se manejan con responsabilidad y visión, las transacciones en el sector pueden generar beneficios compartidos. No se trata únicamente de cifras en millones de dólares, sino de mantener vivas economías locales, aprovechar infraestructura existente y asegurar la viabilidad de operaciones que han contribuido históricamente al desarrollo del país.
En este contexto, la venta de Bolañitos no representa un simple traspaso de activos, sino un ejercicio de reconfiguración sectorial que responde a objetivos estratégicos, fortalece a actores nacionales e internacionales, y mantiene activa una industria que sigue siendo pilar económico de muchas regiones del país.



