Felipe Bayón, presidente de GeoPark, puso sobre la mesa la técnica del fracking para recuperar la capacidad de autoabastecimiento energético de Colombia.
Uno de los pesos pesados del sector energético, Felipe Bayón, presidente de GeoPark y también expresidente de Ecopetrol, expuso sus puntos de vista sobre la situación actual de la industria. Para Bayón, existen alternativas a la importación de gas, que actualmente es el rumbo que ha tomado la política energética para abastecer parte de la demanda interna.
En esta conversación también habló sobre la oferta de Parex para la compra de acciones de la compañía, los retornos que GeoPark espera de su inversión en Vaca Muerta (Argentina), las proyecciones de la organización hasta 2028, y la posibilidad de una política energética que impulse la producción local de energéticos, con el fin de reducir los costos para los usuarios.
¿Cómo se recuperará la soberanía energética?
Hay cosas que toman tiempo. Esto no puede ser un tema de cuatro años. Este es un tema de Estado, es un tema de país. Es poder dar, de alguna manera, señales para que la oferta de energía en el país crezca. Aquí no me refiero a una energía en particular. Todas las formas de energía son válidas. El enemigo no es la fuente de la energía, son las emisiones, si lo miramos desde el punto de vista del cambio climático.
Trabajar la oferta, el acceso a la energía, los problemas financieros y de deudas que hay en algunos de estos sectores, y de alguna manera, también pensar en ese concepto de que la transición no es una meta, sino un camino. Tenemos que incorporar en la manera como aproximamos la resolución de estos problemas, el tema de la adición energética. Necesitamos mucha más energía si queremos crecer de manera sostenida como país y cerrar las brechas que tienen los colombianos.

¿Y cómo se combinarían estos planes con una política energética que cada vez le está apostando más al gas importado con tres puntos de regasificación?
La importación de gas es siempre una opción que tiene el país. Tenemos un sistema de importación de gas. Se va a necesitar más. Hay aproximaciones que son más rápidas, que son modulares, que pueden ser instaladas en diferentes partes del país.
La importación no está mal en sí misma. El tema es que, al importar gas, estamos comprando un producto más costoso que va a impactar el bolsillo de los colombianos. Lo que tenemos que hacer es desarrollar nuestros propios recursos. Acelerar el desarrollo de los descubrimientos que se hicieron en 2015, 2017 y 2022 en el mar Caribe, que se dejaron listos para hacer el desarrollo. También, volver a poner una conversación sobre la mesa, y es el desarrollo de los no convencionales en el país, el famoso fracking.
Argentina produce 3.500 millones de pies cúbicos al día, más de cuatro veces lo que produce Colombia solo utilizando fracking en Vaca Muerta. Ellos han sido capaces de darle la vuelta a su destino energético y eso es un ejemplo que Colombia debe por lo menos mirar y considerar.

¿El fracking es la oportunidad para el próximo gobierno de 2026?
El fracking y el desarrollo de los no convencionales es una oportunidad rápida para volver a tener autosuficiencia. Hay preocupaciones que son válidas, emisiones. Hoy el fracking tiene muchas menos emisiones que la producción convencional. Menos de 10 kilogramos de dióxido de carbono por barril comparados con números de 30, 40 o 50. Hay preocupación con el agua, pero se puede hacer la recirculación de agua. Y el tema de microsismicidad, que es otro tema que preocupa a la gente. Pero tengamos los debates desde lo técnico, desde los datos, desde lo científico, porque definitivamente hay un potencial grande que Colombia no puede desaprovechar.
¿Qué ha pasado con la negociación con Parex?
Al mercado le hemos comunicado que estamos con toda la intención de tener una conversación con Parex, diálogo que estamos teniendo de manera fluida y permanente, recordando que el objetivo de la compañía es la maximización del valor de GeoPark para los accionistas.
Estamos en este proceso de diálogo permanente, convencidos de que la oferta que se hizo es una que no tiene en cuenta el valor de muchos de los activos, la visión estratégica de la compañía, e inclusive la adquisición reciente, que es transformacional y estratégica, que hicimos en Vaca Muerta en Argentina.
¿Entonces la suma de US$490 millones que Parex ofreció para la compra de acciones de GeoPark no es suficiente?
La oferta que se hizo de US$9 por acción, y así lo dijimos públicamente, no es una que reconozca el potencial de la compañía y por eso estamos en este proceso de diálogo.
¿Qué retornos esperan de su inversión en Vaca Muerta?
En primer lugar, esta es una provincia que produce casi 570.000 barriles de petróleo al día con fracking y 3.500 millones de pies cúbicos en gas. Una provincia que apenas tiene 10 % de la provincia desarrollada, donde GeoPark ha entrado con dos concesiones que van hasta 2057 y 2060.
En términos de magnitudes, estamos pensando en los próximos tres años invertir cerca de US$1.000 millones, US$500 o US$600 millones en los próximos tres años, y después llegar a US$1.000 millones, subir la producción de 1.000 barriles a 20.000 y generar US$350 millones de Ebitda al tercer año.

¿Cuánto le representará el activo de Vaca Muerta a la compañía en 2028?
En términos de producción, estamos en 28.000 barriles. Sería sumar 20.000 barriles más, que es una adición relevante. Lo otro es que, en términos de Ebitda, multiplicaría el Ebitda de la compañía por dos, en un periodo corto. Por eso es que, hablamos de que es estratégico y que va a transformar a GeoPark.
Usted habla de que puede implementarse el fracking para aumentar la eficiencia energética, ¿pero cómo impacta la falta de exploración de hidrocarburos a esta propuesta?
GeoPark es una compañía que opera en América Latina, principalmente en Colombia y Argentina. En Colombia, con el petróleo y el gas convencional, donde efectivamente no hay áreas nuevas de exploración, pero donde tenemos un potencial grande dentro de los bloques que ya tenemos, estamos concentrados en maximizar valor. Eso se complementa bien con la presencia importante en Vaca Muerta, en Argentina, donde estamos haciendo el desarrollo de no convencionales.
Tenemos diversificación en geografía y en el tipo de hidrocarburo que estamos desarrollando.
Se prevé que el Brent disminuirá en 2026. ¿Cómo los impacta esto?
En este negocio, el precio del crudo es una variable que genera incertidumbre. Desde GeoPark, tenemos una política agresiva y exitosa para hacer coberturas. Más de 90 % de la producción de 2025 tiene coberturas, es decir, tenemos menos impacto desde el punto de vista de la caída de precios. En 2026, tenemos más de 60 % de producción también con coberturas. Hemos mitigado el riesgo haciendo esta aproximación proactiva a un instrumento financiero que ha sido fundamental para la compañía.
¿Qué vendrá en 2026 en inversiones de la compañía para perforación de pozos?
Precisamente estamos en el trabajo para tener aprobación de nuestra junta directiva en lo que es el programa de actividades y de presupuestos de 2026. Estaremos comunicándolo próximamente, pero vamos a seguir con un nivel de inversión relevante para Colombia con la finalidad de hacer este proceso que hemos dicho, que es de estabilizar la producción en todas nuestras operaciones, y encima de eso, toda la actividad de Vaca Muerta. Cuando tengamos las cifras y las podamos comunicar al mercado, lo haremos.
Desde 2024 se habla del déficit en gas y dificultades en el sector. ¿Qué prevé en el impacto al usuario final en términos de tarifas?
Ahora puede faltar entre 15 % a 17 % del gas. En 2026 puede faltar 30 % de la demanda de gas.
La opción que tenemos es producirlo localmente o importarlo. La compra del exterior es una opción absolutamente válida, pero el precio de esas moléculas de gas, millón de BTU, se puede distribuir o diluir en muchos usuarios, pero va a impactar los costos al alza. Es una solución que vamos a tener durante los próximos tres, cuatro, o cinco años mientras entran los desarrollos de costa afuera que están hablando de 2030, yo no sé si se van a demorar un poco más, por eso mencionaba que volvamos a mirar la oportunidad de hacer no convencionales en Colombia. El desarrollo con fracking que, en un término de 18 meses o 24 meses, nos permitiría tener volúmenes relevantes de gas para suministrarle a todos los colombianos.

¿Entonces el fracking equivale a disminuir las tarifas?
Disminución del costo, o de alguna manera, de la factura que le llega a una persona, y pensemos que 80 % de los colombianos utilizan el gas todos los días a nivel de los hogares. Hay muchos que también en las industrias y en el transporte. El gas es un combustible absolutamente fundamental, y nuevamente, sí podemos volver a la autosuficiencia y pensar en la soberanía energética. No quiere decir que todo lo tengamos que hacer en el país, pero que todo lo que podamos hacer lo hagamos para los colombianos.
¿Qué mensaje le deja a Colombia sobre su futuro energético?
La energía es algo que de alguna manera nos toca a todos los colombianos, y necesitamos avanzar en varios temas: en generación, transmisión, inclusive en eficiencia energética. Hay un tema fundamental, que recuperemos la autosuficiencia en algunos de los combustibles y volvamos a pensar en el concepto de soberanía energética.



