La industria manufacturera mexicana está viviendo un punto de inflexión. Con un crecimiento sostenido en exportaciones, una base industrial cada vez más sofisticada y una nueva estrategia territorial, el sector se prepara para la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, con el objetivo de reforzar su competitividad frente a las transformaciones globales.
En entrevista, Humberto Martínez Cantú, presidente de Index Nacional, explicó que la industria manufacturera de exportación ha dejado atrás su dependencia de los procesos de ensamble para convertirse en un sector tecnológicamente avanzado.
“Hoy fabricamos partes para aviones, componentes espaciales y dispositivos médicos. Incluso ya existen plantas en México que desarrollan humanoides, lo que muestra el nivel de especialización que hemos alcanzado”.
De acuerdo con el líder empresarial, este salto tecnológico refleja una evolución natural del ecosistema manufacturero, impulsada por el nearshoring, las cadenas de valor integradas con Estados Unidos y una mayor colaboración público-privada. “El gobierno federal ha mantenido una actitud de apertura con la industria. Eso ha permitido que el crecimiento no se concentre solo en el norte, sino que se expanda hacia el Bajío, occidente y ahora el sureste del país”.
Martínez destacó que regiones como Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato y Guadalajara ya consolidan una base de manufactura avanzada, mientras que nuevas oportunidades surgen en Yucatán y los polos de desarrollo del bienestar. “Estamos participando en proyectos que llevarán empleo e inversión al sureste, una región que históricamente había quedado rezagada en la industria de exportación”.
De cara a 2026, Index Nacional ha iniciado una agenda de trabajo con la Secretaría de Economía para identificar las necesidades estructurales del sector. “Comenzamos reuniones con las representaciones de Querétaro, San Luis Potosí y Saltillo, y este lunes retomaremos el diálogo sobre energía eléctrica. Queremos que las inversiones industriales cuenten con la infraestructura necesaria”, señaló Martínez.
El dirigente también reconoció que uno de los principales desafíos es la tramitología que enfrentan las empresas. “México necesita reducir los tiempos de aprobación y facilitar los procesos regulatorios. Hay capital listo para invertirse, pero requerimos certidumbre y eficiencia institucional para concretarlo”
50 años de impulsar la industria manufacturera de exportación
A 50 años de la creación de Index, Martínez asegura que el gran reto para el país será consolidar una proveeduría nacional sólida y avanzar en la sustitución de importaciones, dos factores que considera estratégicos para capitalizar plenamente el fenómeno del nearshoring.
“Estos 50 años son una oportunidad para reconocer la fortaleza de la industria mexicana. Queremos que más insumos, más empleo y más tecnología se generen aquí, dentro de México”, concluyó el líder empresarial.