BHP, la minera más grande del mundo, evalúa la reapertura de cuatro minas de cobre que permanecen cerradas desde hace varios años en el estado de Arizona, considerado el epicentro de la industria cuprífera en Estados Unidos.
De acuerdo con declaraciones del director ejecutivo, Mike Henry, la compañía está revisando sus activos inactivos en la región tras observar un entorno más favorable para la inversión minera. Henry destacó que los cambios de política introducidos durante la administración del presidente Donald Trump generaron incentivos para ampliar las actividades de exploración y analizar nuevas oportunidades de desarrollo en territorio estadounidense.
El cobre, un metal clave para la transición energética y la fabricación de tecnologías limpias, ha ganado relevancia estratégica en los últimos años, lo que ha motivado a grandes productores como BHP a diversificar su presencia geográfica y fortalecer su cartera de proyectos.
La minera, que opera principalmente en Australia, Chile y Perú, busca aprovechar el creciente interés del gobierno de Estados Unidos en reducir su dependencia de importaciones y fomentar la producción local de minerales críticos.
Aunque la empresa no ha precisado cuáles minas podrían reactivarse ni los plazos estimados, la posible reapertura de operaciones en Arizona representaría un impulso económico y laboral significativo para la región, además de fortalecer la posición de BHP en el mercado norteamericano del cobre.
Con esta iniciativa, BHP reafirma su estrategia de expandir su producción de minerales esenciales para la electrificación global y el desarrollo sostenible, manteniendo un enfoque en la eficiencia operativa y el aprovechamiento responsable de los recursos naturales.