En el Plan Nacional de Desarrollo, recientemente aprobado en el Congreso de Colombia, se aprobó un artículo que aumentó de 1 % a 6 % las transferencias eléctricas que deben pagar las empresas que construyan proyectos de energías renovables no convencionales, como la eólica y solar.
Al respecto, la presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Natalia Gutiérrez, aseguró que le han expresado al presidente Gustavo Petro que están recibiendo señales contradictorias, porque esta media desincentiva el interés por invertir en el país y el sector.
“Mientras que otros países del mundo están incentivando y armando todo un esquema fiscal más beneficioso para la inversión en estas tecnologías, aquí con la reforma tributaria nos quitaron casi el 75 % de los beneficios para todas estas nuevas energías”, recordó Gutiérrez.
Agregó que “ahorita con el Plan Nacional de Desarrollo se incluyó un aumento en las transferencias para los proyectos de energías renovables no convencionales, particularmente, a los que están al norte del país, porque están, además, delimitados por un tema de radiación y de nivel de vientos -eso coge el César y La Guajira más que todo-”.
Al gremio le preocupa mucho porque varios proyectos, que ya se comprometieron en La Guajira -eso fue por lo menos hace tres o cuatro años, en las primeras subastas que se dieron de renovables no convencionales- tenían unas reglas de juego completamente diferentes.
Y hoy en día se las han cambiado, pues por lo menos en un 75 % en términos económicos y con este impuesto adicional preocupa que las señales, en general, están cambiando.