La adopción de tecnologías y metodologías avanzadas “no es opcional” en la planeación y construcción de proyectos de infraestructura; sin embargo, debe haber una revisión y evaluación precisa antes de implementar cualquier herramienta, expuso Oscar Solís Yépez, presidente de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNEC).
Si bien, tecnologías como la Inteligencia Artificial se han vuelto armas poderosas en la gerencia automatizada de proyectos, el experto remarcó que éstas deben adaptarse a las necesidades del equipo de proyecto y no al revés, porque se puede incurrir en un fracaso. Es por ello que la industria requiere de talento capacitado y actualizado para implementar nuevas técnicas y herramientas.
De acuerdo con un estudio de la consultora McKinsey & Company, para el 2035 se requerirán alrededor de 70 billones de dólares para tener la infraestructura en condiciones óptimas a nivel global. En tanto, Project Management Institute (PMI) estima que se necesitarán 25 millones de profesionales en gerencia de proyectos de construcción e infraestructura para el 2030.
“Es una realidad que hoy en día tenemos una escasez de talento, por lo que el desarrollo de nuevos talentos es fundamental. Las características del talento deben ser el liderazgo cooperativo y la visión de negocios; mientras que las empresas deben enfocarse en generar buenas condiciones de desarrollo personal y flexibilidad de trabajo remoto para retener a sus colaboradores”, comentó Solís.
Pérdidas
Los proyectos de infraestructura deben llevar un proceso formal de planeación y no estar sujetos sólo a decisiones políticas, sino a estrategias innovadoras que incluyan tecnología para el desarrollo de las comunidades. Con base en un análisis del PMI, Solís remarcó que, a nivel global, se pierden cerca de 127 millones de dólares por cada billón de dólares de inversión en proyectos de construcción.
“El desperdicio de recursos es por falta de calidad, seguridad y análisis. El éxito de la gerencia de proyectos no depende solo de cumplir con los plazos y presupuestos, sino de la capacidad de innovar, adaptarse y anticipar los desafíos del futuro, que lleven a darle un impacto duradero tanto a la sociedad como al entorno”, dijo el ingeniero.
En este sentido, Mauricio Jessurun Solomou, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), puntualizó que el Colegio tiene iniciativas que se encuentran en la propuesta de Ley de Obra Pública presentada en el Senado. Así, el CICM busca impulsar recursos técnicos y académicos para la adopción de la rama de “gerencia de proyectos” por parte de las dependencias encargadas de la planeación y la ejecución de infraestructura en el país.
“La gerencia de proyectos de infraestructura juega un papel determinante para garantizar que se cumplan los objetivos de calidad, se respeten los tiempos de ejecución y se realicen muchas más actividades de coordinación para finalizar el proyecto y llevarlo a buen término”, apuntó Jessurun.
