El sindicato de la USO, el más importante de la industria petrolera en Colombia, ha venido alertando desde hace algunas semanas sobre la intención de la dirigencia de Ecopetrol para recortar el presupuesto de inversión del año 2024.
Más allá de esa denuncia, el sindicato y sus líderes han advertido que el proyecto de hacer inversiones desde la petrolera estatal colombiana para traer gas desde Venezuela tendría repercusiones en el rubro total de la inversión y, además afectaría el empleo de las regiones en donde hoy se realiza exploración y producción de ese hidrocarburo.
Valora Analitik conversó con César Loza, presidente de la Unión Sindical Obrera (USO) sobre las implicaciones de esos dos temas.
El líder sindical dijo que desde la Unión consideran válido que los países y las empresas hagan alianzas estratégicas para buscar convenios para fortalecer la transición energética.
Sin embargo, no comparte “bajo ninguna circunstancia que se afecte el presupuesto de Ecopetrol para invertir en otro país”.
Ya desde la Uso se había advertido sobre la eventual caída en el presupuesto de exploración y producción desde niveles de US$4.500 millones en el año 2023 hasta US$2.500 millones en el 2024.
Loza plantea al Gobierno del presidente Gustavo Petro y a la Junta Directiva de Ecopetrol que se garantice mantener esos US$4.500 millones para las inversiones en 2024 en dichos segmentos.
No se puede perder de vista que las reservas petroleras dan para unos 7 años de soberanía energética, dijo Loza en entrevista con Valora Analitik.
“En lugar de estar pensando en llevar recursos a Venezuela, se le deben pagar a Ecopetrol los $24 billones del déficit del Fondo de Estabiliación de Precios de los Combustibles (FEPC) para que la empresa pueda ejecutar su plan de inversión de manera óptima”, aseveró.
El líder de la USO reveló que el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, les ha dicho que esa deuda impide que la petrolera colombiana tenga los recursos disponibles para ejecutar ese presupuesto.
La decisión de hacer proyectos con juntos con la petrolera venezolana PDVSA fue “un anuncio sorpresivo, incluso para la USO”, dijo César Loza.
Venezuela no tiene buena industria petrolera
La industria petrolera venezolana, en palabras del líder de la USO, no tiene integralidad operativa, no tiene estándares de seguridad, no hay integridad en las facilitades de producción, ni en el bombeo o la refinación.
Por ejemplo, detalló que hay fugas en las tuberías petroleras en la zona de Maracaibo, en tanto el gasoducto Antonio Ricaurte tiene partes sin terminar. “Eso toca rehacerlo”, advirtió.
En su opinión, se necesita tener un plan B para la importación de gas para cuando en una coyuntura puntual se pueda necesitar, pero no se puede desaprovechar el potencial que tiene Colombia para su propia soberanía energía y no depender de terceros.
Reveló Loza detalles sobre que hay ocho departamentos colombianos que dependen de la industria petrolera con unos 200 mil trabajadores, mientras que el 52 % de las exportaciones nacionales se basan en el sector de hidrocarburos.
“Hacer la transición energética debe ser responsable”, reiteró.
No contempla paro de la USO, pero lanza advertencia
Loza y sus colegas de la USO no tienen contemplado “hacerle un paro al país y al Gobierno” porque están de acuerdo con la transición energética, pero quieren desarrollar el concepto y la forma sobre cómo se debe hacer esa transición.
La USO, dijo, ha planteado la necesidad de hacerlo de forma técnica y rigurosa para tener una curva básica de producción de crudo, incluso sin firmar nuevos contratos se puede hacer una curva de crecimiento de la producción de petróleo.
Al margen de ello, César Loza dijo que Ecopetrol no puede desinvertir para llevarse los recursos y, si lo hace, “nos veremos en la necesidad de tomar medidas más drásticas”.
Finalmente, dijo que el Asamblea de delegados de la USO en diciembre en San Andrés se analizará el panorama del país. Se lanzó a anticipar que la USO no va a hipotecar sus principios y que si eso afecta a los trabajadores colombianos “el sindicato defenderá su posición indiferente de la ideología del Gobierno”.