Esta semana el Dane dio a conocer que la economía colombiana cayó 0,3% en el tercer trimestre de este año, algo que no se veía desde finales de 2020, durante la pandemia por covid-19. El dato sorprendió a la baja hasta al más pesimista de los analistas y atizó los temores, ya no solo de la desaceleración, sino de una potencial recesión.
Si bien desde el año anterior se preveía que la economía se enfriaría y lentamente volvería a la normalidad que tenía antes de pandemia, sin los confinamientos que la deterioraron y sin el excesivo consumo que luego desbordó a la capacidad de producir bienes y servicios, lo que está pasando es más preocupante de lo pensado.
Sobre todo porque los sectores a los que peor les está yendo son los que más empleo crean y más encadenamientos generan. La construcción cayó 8% y las obras civiles parecen estar quietas; los industriales están produciendo menos; mientras para los comerciantes son tiempos de vacas flacas.
Para que técnicamente se desencadene una recesión el país tendría que decrecer en el cuarto trimestre también, y entre quienes ven alertas de que esto podría ocurrir están el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas; el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, y el profesor asociado de Economía de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo.
Por esa razón expertos, gremios y hasta el propio Gobierno andan compartiendo sus recetas para salir de la crisis. Por ejemplo, José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, y exministro de Hacienda, exaltó la importancia de dar certidumbre y seguridad al mercado y articularse con el sector privado en esta coyuntura tan compleja, lo cual debe ser la base de un gran acuerdo nacional.
Del lado del Gobierno, el planteamiento central es que el Banco de la República debe ya bajar sus tasas, hoy en 13,25%, pues los altos costos que generan no están permitiendo el desarrollo de proyectos claves para la reactivación, sobre todo en infraestructura.
A pesar de que gremios como la Andi o Asobancaria comparten que es hora de recortar tasas, reconocen que esta no es la fórmula mágica para que Colombia se aleje de la sombra de la recesión.
Varios líderes gremiales coinciden en que el país también necesita un plan de choque que dinamice a los sectores rezagados que hoy pueden ser una fuente para generar empleo y atraer inversiones, sobre todo comercio, industria y construcción.
Y, definitivamente, por lo que dicen los voceros del sector privado también llegó la hora de que el tan pregonado Gran Acuerdo Nacional pase del dicho al hecho, pues incluso el próximo año podría ser muy tarde.