Ante falta de plataformas de registro, es difícil saber quiénes donan y reciben donaciones.
«Y es en la reconstrucción donde los fondos requeridos serán más cuantiosos y los riesgos mayores”.
Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana.
La emergencia que representa el paso del Huracán Otis en Acapulco, Guerrero, ha prendido las alarmas en materia de corrupción, en especial cuando de reconstrucción se trata, ya que es la etapa en la que los fraudes y los desvíos de recursos se agravan.
Sobre este tema, Eduardo Bohórquez, director Ejecutivo de Transparencia Mexicana, consideró que tras una tragedia como la que se vive en Acapulco, uno de los temas de mayor importancia será dar seguimiento al tema de la reconstrucción, pues se ha identificado que es cuando los riesgos de corrupción se agravan, aunado a que el interés de la opinión pública llega a decaer y el monitoreo se esfuma.
“Años después, como con el terremoto de 2017, se han identificado todo tipo de actos de fraude y corrupción, que ya no despiertan el interés mediático o social. Pocos quieren saber qué pasó en esos años y el control social se reduce. Y es en la reconstrucción donde los fondos requeridos serán más cuantiosos y los riesgos mayores”, subrayó.
Cabe señalar que años después de ocurrieran los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, los cuales dejaron daños cuantiosos en nueve estados, la Auditoría Superior de la Federación identificó algunas irregularidades en la atención y reconstrucción de inmuebles, que costó más de 19,804 millones de pesos.
Entre las irregularidades se observó el posible desvió de apoyos por parte de la Sedatu, una gestión gubernamental deficiente para atender las afectaciones, la falta de diagnósticos y censos confiables, la entrega no apta de tarjetas de apoyo a beneficiarios con información incorrecta, así como que la Sedatu desconoció si los beneficiarios pudieron reconstruir o rehabilitar sus viviendas, debido a que no supervisó los trabajos, etc.
En este sentido, el experto en transparencia también advirtió que, al no existir plataformas de registro y seguimiento de acciones, los recursos invertidos en la reconstrucción y el auxilio de la población se ponen en riesgo.
Además, estimó que más allá de la emergencia, existen diversas acciones susceptibles a la corrupción en estos momentos de crisis.
Ejemplo de ello, dijo, es que durante las declaratorias de emergencia no sólo se suspenden requisitos o procedimientos para este propósito, sino que en muchos casos se aprovecha el régimen de excepción para otros procesos que no están asociados con la emergencia o la reconstrucción.
Asimismo, sostuvo que pueden llegar a existir problemas de corrupción con las donaciones en emergencias, pues “al no existir plataformas de registro y seguimiento transparentes, no es posible saber quiénes donan y quienes reciben esas donaciones”.
El Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (CPC-SNA), el Inai, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA) y Transparencia Mexicana pusieron en marcha un grupo de trabajo para impulsar la transparencia, la rendición de cuentas y prevenir la corrupción.