Estrategias fiscales que fortalecen la competitividad industrial: el impacto del IVA en las exportaciones

En el marco del Foro Finanzas Fiscal y Comercio Exterior, organizado por el Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT) y el Clúster de Herramentales, se presentó una de las conferencias más esperadas por el sector exportador: “Devolución del IVA: su impacto en la competitividad en la Industria. Estrategias preventivas y de optimización ante negativas”, impartida por Luis Obregón, socio de Deloitte, y Carlos Calderón, especialista de Wipfli.

Ambos coincidieron en que la devolución del IVA representa uno de los mayores retos administrativos para las empresas manufactureras y exportadoras, pero también una oportunidad para fortalecer su flujo de efectivo y ganar eficiencia operativa.

Durante su intervención, los expertos explicaron que en muchos casos los plazos de devolución pueden extenderse hasta 70 días hábiles, afectando la liquidez de las empresas. Este desfase, señalaron, puede evitarse mediante una planeación fiscal sólida, controles documentales estrictos y una relación más colaborativa con las autoridades.

“En el contexto actual, la gestión del IVA no solo es un trámite, es una estrategia financiera que puede marcar la diferencia entre la estabilidad y la vulnerabilidad de una compañía”, expresó Obregón, destacando que las devoluciones oportunas permiten reinvertir capital en innovación, talento y tecnología.

Prevención y control: las claves de una auditoría exitosa

Los especialistas subrayaron que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha incrementado la supervisión en sectores con alto volumen de exportaciones, como el automotriz y metalmecánico. Por ello, la prevención es la herramienta más efectiva.

Recomendaron a las empresas mantener expedientes electrónicos actualizados, con comprobantes de pago, declaraciones, pedimentos, contratos y CFDI en orden, además de validar que los proveedores cumplan con su propia facturación.

“El SAT está utilizando herramientas de inteligencia fiscal. Si una empresa no tiene su documentación en regla, el riesgo se multiplica, incluso si su operación es legítima”, apuntó Calderón.

El foro destacó que la competitividad industrial no depende solo de la tecnología o el talento, sino también de la disciplina financiera y el cumplimiento regulatorio.

Un sistema fiscal transparente y ágil genera confianza para los inversionistas y fortalece la reputación de México como destino de manufactura avanzada.

En ese sentido, los expertos instaron a las compañías a considerar la devolución del IVA como parte de su estrategia de sostenibilidad financiera, vinculándola con los planes de expansión derivados del nearshoring.

 

Sinergia entre clústeres y consultoría especializada

La presencia de Deloitte y Wipfli en el foro refleja la importancia de la colaboración entre la industria y la asesoría técnica. Tanto el CLAUT como el Clúster de Herramentales han impulsado mesas de trabajo conjuntas para acompañar a las empresas en procesos de auditoría, capacitación fiscal y adopción de herramientas digitales que simplifiquen los reportes al SAT.

Estas alianzas, resaltaron los ponentes, son esenciales para consolidar un entorno de mayor certidumbre, transparencia y eficiencia dentro del ecosistema industrial del norte del país.

El foro cerró con un mensaje inspirador: la fiscalidad puede convertirse en un factor de innovación si se gestiona con inteligencia y visión.

Más allá del cumplimiento, la eficiencia tributaria permite liberar recursos para invertir en sostenibilidad, digitalización y expansión internacional

“Un proceso fiscal bien diseñado impulsa la competitividad tanto como una nueva línea de producción”, resumió Calderón, invitando a las empresas a ver la gestión del IVA como parte de su estrategia de negocio y no solo como una obligación administrativa. 

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