Contrato de arrendamiento comercial: pasos, obligaciones y derechos de arrendadores y arrendatarios

Arrendar un local comercial en Colombia implica la firma de un contrato que establece el valor del canon, el plazo, las obligaciones y las cláusulas que acuerden las partes. Aunque puede celebrarse de forma verbal, se recomienda hacerlo por escrito para contar con un respaldo en caso de incumplimientos. El documento puede autenticarse en notaría y es posible fijar una fianza que será devuelta si no se generan daños en el inmueble.

Entre las modalidades disponibles se encuentra el leasing financiero, que permite arrendar el local a través de una entidad bancaria y, tras cumplir con los pagos, adquirir la propiedad. En caso de incumplimiento de las obligaciones, el arrendador o arrendatario pueden acudir a un juez civil para exigir el cumplimiento del contrato o resolver controversias sobre su validez. Este trámite no tiene costo ni requiere abogado y se pueden solicitar orientaciones en consultorios jurídicos, defensorías del pueblo, personerías municipales o entidades financieras.

El arrendatario cuenta con derechos específicos, como la renovación automática del contrato después de dos años de ocupación, salvo excepciones legales, el aviso de desahucio con seis meses de antelación y la preferencia para continuar el arrendamiento tras reparaciones o construcciones. También puede subarrendar el local hasta en un 50 % sin autorización del propietario o hasta el 100 % con su consentimiento expreso o tácito.

Por su parte, el arrendador puede exigir la devolución del inmueble en caso de incumplimiento del contrato, necesidad de habitarlo, establecer un nuevo negocio o para reparaciones y demoliciones. Además, tiene la facultad de fijar el valor del canon, sus aumentos y los periodos de ajuste, así como solicitar el pago de los cánones pendientes si el arrendatario no informa con seis meses de anticipación la terminación del contrato.

También podría interesarte: