El proyecto Vainilla se ubica en una región conocida por depósitos minerales de alta ley. Con esta concesión, Oroco avanza en su estrategia de crecimiento sostenible, pues planea aplicar técnicas subterráneas de baja huella ambiental. Además, prevé una evaluación geológica inicial seguida de estudios de impacto social y ambiental.
La compañía destacó su intención de colaborar con autoridades y comunidades locales para garantizar un desarrollo equitativo. Además, considera implementar programas de capacitación y empleo para habitantes de la zona, favoreciendo en paralelo la transparencia y responsabilidad social.
Se prevé que los trabajos de exploración comiencen en los próximos meses, lo que podría atraer a proveedores y generar una cadena de valor regional. En caso de confirmar reservas significativas, el proyecto podría transformarse en un motor de crecimiento económico local, generando ingresos por derechos mineros y derrama comunitaria.