En medio de la crisis que enfrenta Petroperú, el presidente de la compañía estatal, Alejandro Narváez, anunció que ya han comunicado oficialmente a Perupetro su interés en continuar administrando los lotes I, VI y Z-69, ubicados en Talara. Estos lotes están bajo la administración de Petroperú de manera temporal, con una licencia que finalizará el próximo año. Por ello, Perupetro ha convocado una licitación en la que Petroperú podría participar, aunque Narváez señaló que se imponen diversas restricciones.
Los analistas Anthony Laub y Arturo Vásquez advirtieron que no se debería otorgar de manera directa la operación de estos lotes a Petroperú. Ambos coincidieron en que si la estatal decide participar en la licitación, es probable que no gane, debido a las difíciles circunstancias económicas que atraviesa la empresa, que, hasta septiembre, había registrado pérdidas superiores a los 745 millones de dólares.
Los expertos también consideraron que otorgar los lotes a Petroperú sin pasar por un proceso transparente y competitivo sería una medida inconstitucional, con irresponsabilidad funcional, además de enviar una mala señal para las inversiones extranjeras en el sector. Según ellos, el proceso debe ser llevado a cabo bajo estrictos criterios de transparencia y justicia para evitar conflictos y cuestionamientos legales.
Por su parte, Perupetro ha establecido un cronograma para la evaluación de propuestas, con la fecha de la evaluación de los lotes I y VI programada para el 24 de febrero del próximo año. En este proceso se definirá la empresa ganadora para administrar los lotes en cuestión, y el otorgamiento de la buena pro se realizará en la misma fecha.
En ese contexto, Laub y Vásquez sugirieron que Petroperú podría asociarse con otra empresa para fortalecer su propuesta en la licitación y aumentar sus posibilidades de éxito. Sin embargo, los analistas enfatizaron la importancia de que el proceso se realice de manera justa y que no se favorezca a ninguna compañía por razones políticas o de otra índole.
De cara a la licitación, el futuro de Petroperú en la gestión de estos lotes sigue siendo incierto, ya que la crisis financiera de la compañía estatal y las dudas sobre la legalidad de otorgarle la concesión directamente generan un ambiente de incertidumbre para la industria energética del país.