Odinsa Vías, compañía en la que participan la filial de Grupo Argos y Macquarie Group, prepara una nueva emisión para financiar las megaobras del segundo túnel de Oriente.
Se trata de un proyecto de infraestructura clave para Antioquia, ya que permitirá tener en doble calzada la conexión entre Medellín y el Valle de San Nicolás, donde está ubicado el aeropuerto José María Córdova de Rionegro.
Los trabajos iniciaron formalmente en agosto pasado, con un anuncio hecho por Jorge Mario Veláquez, presidente de Grupo Argos; el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez; y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón.
Según el empresario, este hito “materializa un sueño que venimos estructurando de la mano de la Gobernación de Antioquia y Odinsa Vías, incrementando sustancialmente la capacidad de la conexión vial para satisfacer la demanda creciente de conectividad entre los valles de Aburrá y San Nicolás, y de Antioquia con el mundo”.
Nueva emisión para financiar las megaobras del segundo túnel de Oriente
Desde entonces, la Concesión Túnel Aburrá Oriente comenzó las obras para adecuar el segundo túnel de 8,2 km (ya excavado) y construir la nueva calzada en todo el corredor, que incluye 4,5 km de viaductos y vías a cielo abierto.
Eso sí, también le dio rienda suelta a buscar los recursos necesarios para su inversión y ahora está cerca de concretarlos, tal y como lo consiguió en 2021 cuando refinanció la obra.
Así lo confirmó Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, en medio de su intervención en el XI Congreso de Asofiduciarias.
“Tenemos una experiencia de haber hecho la emisión en pesos más grande que se ha hecho en Colombia para una infraestructura, $700.000 millones, para financiar el túnel de Oriente”, dijo el empresario.
Y agregó: “Estamos con expectativa de hacer nuevamente una emisión ahora que se ampliará el túnel (…). Estamos en una negociación para revisar si somos capaces de utilizar un instrumento novedoso, pero nunca llegamos más allá de un mini-perm (financiación a corto plazo)”.
En todo caso, el directivo de Grupo Argos dejó claro que los riesgos para el megaproyecto están acotados en el frente geológico, y no existen en materia ambiental, social y predial.
Las obras de ampliación del túnel de Oriente -incluyendo operación y mantenimiento- prevén una inversión total de $2 billones y se prevé queden listas en unos tres años y medio.