Por Cristian Harnisch, gerente general de Foco en Obra.
Chile está iniciando su camino en la adopción de Inteligencia Artificial en la Construcción. Si bien mucho ya se habla de los beneficios y la irrupción tecnológica que causa, es poco lo implementado en el rubro. Estamos en una etapa temprana, llena de oportunidades para optimizar y transformar procesos tradicionales en distintas etapas y áreas, tanto de una empresa como de un proyecto. A mi parecer, se tiende a esperar que alguien lo haga y le resulte, para poder animarse a dar el salto.
Las capacidades que día a día están logrando las IA son sorprendentes, con una curva exponencial de procesamiento y ahora también de razonamiento. Algunos ejemplos:
Eliminación de tareas repetitivas: Como las de confeccionar documentos, tales como contratos, minutas de reuniones, inspecciones, informes, presupuestos, entre otros. Todo esto podrá provenir redactado de un Asistente Virtual programado en estas materias.
Mantenimiento predictivo: Anticipación de fallas en equipos mediante análisis de datos históricos y actuales de sensores.
Mejora de la seguridad: Detección temprana de riesgos en obras a través de monitoreo por video analítica y sensores (humo, gases, UV, etc.).
Optimización del diseño y construcción modular: Generación de diseños precisos que facilitan la fabricación y ensamblaje.
Gestión avanzada de proyectos: Simulación de múltiples escenarios para una toma de decisiones más informada y adaptable.
En general, se obtendrán beneficios significativos de ahorro de Horas Hombre (HH) en tareas que no generan tanto valor, lo que permitirá volcar esas horas de los profesionales a tareas claves de ejecución, gestión y toma de decisiones mejor y más informadas.
Algunos casos prácticos son Firmatek, que utiliza drones e IA para levantamientos topográficos precisos, mejorando la planificación y seguimiento de proyectos; o ALICE Technologies, Startup ligada a la Universidad de Stanford (EEUU), que desarrolló un asistente de IA que simula millones de escenarios de formas de ejecución de un proyecto de construcción, optimizando estrategias y reduciendo el plazo de ejecución hasta en un 15%. En una de las pruebas piloto, para un proyecto real ejecutado por una constructora, el sistema simuló miles de escenarios de cómo llevar a cabo el proyecto y de esto ofreció 22 estrategias de construcción distintas que incluían modelos del tipo “piso por piso” o “torre”. El resultado final, de acuerdo con los constructores, permitió reducir la duración inicial estimada del proyecto de 540 a 456 días (reducción del 15%).
Desde nuestra vereda, ya estamos en preparación de una solución vinculada con IA, por ende, estamos muy atentos al contexto internacional y aplicaciones de la IA en beneficio de la Construcción.
Sin duda, los desafíos son enormes, así como las oportunidades de aumento de productividad.