La consultora Colliers realizó un análisis sobre cómo en nuestro país, debido a varios factores que se han conjugado, ha ido disminuyendo el acceso a la vivienda propia. El estudio comparó el porcentaje de la población, según rango etario, que podía acceder a ser propietario en 2009 y 2024, revelando una fuerte caída entre el segmento más joven de la población.
“En 2009 los menores de 35 años que podían comprarse una vivienda llegaban al 53%, cifra que cayó en más de la mitad en 2024, ubicándose en 25%. Esta caída de 53% se debe a varios motivos: por una parte, el aumento de los precios de las viviendas ha sido casi 4 veces mayor, en términos reales, que el incremento de los sueldos. A esto se le suman el aumento de las tasas hipotecarias, mayores restricciones para acceder a un crédito hipotecario y una economía débil, donde la percepción es de una disminución de los empleos y clara inestabilidad”, señala Jaime Ugarte, Director Ejecutivo de Colliers.
Ugarte, detalla que también ha habido un cambio cultural importante en la población, “las personas han retrasado en casi 3 años la edad para casarse, priorizando el desarrollo laboral, viajar y vivir nuevas experiencias por sobre dar el paso a endeudarse a largo plazo para comprar una vivienda. Asimismo, ha bajado la intención de tener hijos y las familias se han hecho más pequeñas. Por otra parte, en los últimos 15 años el número de inmigrantes en el país ha crecido en más de un millón, y este segmento tiene una muy baja proporción de vivienda propia”.
Según las cifras del análisis, en el segmento de personas entre 35 y 55 años el porcentaje de personas que pudieron acceder a comprar una vivienda cayó 11%, pasando de 70% a 62%. En tanto, entre los mayores de 55 años cayó solo 8%, pasando de 80% a 74%, lo que en parte se explica debido a las bajas tasas que durante años hubo en el país y a una mayor actividad económica y empleo.
De acuerdo al estudio, todo apunta a que cada vez se hará más difícil poder comprar una vivienda. “Además de las restricciones para poder acceder a un crédito hipotecario, existe una escasez importante de terrenos aptos para desarrollos inmobiliarios, lo que encarecerá en más de 20% el valor de las viviendas en comparación a los precios de 2020. A esto se suma el incremento de los costos de materiales, el fin del crédito especial para la construcción y la demora en la aprobación de permisos de edificación, lo que termina encareciendo aún más los inmuebles para el usuario final”.