Producción de cobre en Perú: Seis de las diez principales minas registran caídas significativas

A pesar de que los precios internacionales del cobre han mostrado altibajos, permaneciendo en niveles superiores a los de años anteriores, la producción del metal rojo en Perú sigue en una tendencia descendente, según los últimos datos oficiales. El boletín del Ministerio de Energía y Minas (Minem) de julio revela que la producción nacional de cobre en ese mes fue de 222,389 toneladas métricas finas (TMF), lo que representa una disminución del 3.2% en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando se registraron 229,753 TMF.

En el acumulado de los primeros siete meses del año, la extracción de cobre alcanzó 1.5 millones de toneladas, un 2.3% menos que en el mismo periodo de 2023. Esta caída refleja una tendencia a la baja en la producción del metal, que ha sido evidente desde el primer semestre del año, con una reducción del 2.1% en comparación con el primer trimestre.

Las principales minas del país han experimentado una disminución significativa en su producción. En julio de 2024, seis de las diez principales compañías productoras, como Minera Cerro Verde (-3.2%) y Quellaveco (-24.8%), reportaron caídas en su producción. Otros importantes jugadores como Las Bambas (-14.3%), Antapaccay (-16.4%), Marcobre (-30.3%) y Hudbay Perú (-40.6%) también vieron reducciones notables. Aunque algunas empresas, como Southern Perú (39.3%) y Antamina (11.5%), incrementaron su producción, no lograron compensar las pérdidas generales.

El impacto de esta disminución en la producción se refleja también en las exportaciones de cobre. En junio, las exportaciones del metal sumaron US$2,338 millones, lo que supone una contracción del 1.4% respecto al mismo mes del año anterior. En el primer semestre de 2024, las exportaciones cayeron un 0.4%, según los últimos datos del Minem.

A pesar de esta tendencia negativa en la producción, las inversiones en el sector minero mostraron un incremento en julio, alcanzando los US$392 millones, un aumento del 8.7% respecto a los US$361 millones del mismo mes del año anterior. En el acumulado hasta julio, las inversiones sumaron US$2,512 millones, un 9.8% más que en el mismo periodo de 2023. Las inversiones más destacadas fueron en equipamiento minero (42.0%) y exploración (23.0%), aunque hubo una disminución en plantas de beneficio (-0.005%), infraestructura y desarrollo (-14.7%).

El viceministro de Minas, Henry Luna, ha ajustado las proyecciones para el año, estimando que la producción cuprífera alcanzará 2.8 millones de toneladas, ligeramente superior a las 2.76 millones de toneladas de 2023, pero inferior a la proyección anterior del Minem de 3 millones de toneladas. Luna confía en que la producción se recuperará en la segunda mitad del año, impulsada por nuevas “normas promotoras” que permitirán un incremento del 10% en la producción de las plantas locales.

Sin embargo, expertos como Carlos Gálvez, ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), consideran que alcanzar los 3 millones de toneladas es improbable. Gálvez señala que la falta de nuevos proyectos mineros y las limitaciones en la implementación de la norma para aumentar la producción podrían dificultar el logro de los objetivos. Critica la resolución que permite un incremento de hasta el 10% en la producción, argumentando que no facilita la incorporación de nuevos equipos ni la mejora de la tecnología.

Marcial García, socio de EY-Perú, sugiere que la reducción en la producción podría deberse a la extracción de cobre de menor ley y la falta de grandes nuevos proyectos mineros. García destaca que el país aún cuenta con un potencial significativo en proyectos mineros, con US$55 mil millones en inversiones, de los cuales más del 70% son para proyectos de cobre. La falta de grandes proyectos en marcha, como Tía María o Zafranal, podría estar limitando el crecimiento del sector.

El panorama actual presenta desafíos significativos para la industria del cobre en Perú, pero también subraya oportunidades importantes. A medida que el país enfrenta la caída en la producción y los precios, la capacidad para atraer nuevas inversiones y desarrollar proyectos mineros de gran envergadura será crucial para sostener y potencialmente aumentar la producción de cobre en el futuro.

El sector minero sigue siendo un pilar fundamental para la economía peruana, y su capacidad para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado será clave para asegurar su éxito a largo plazo. La colaboración entre el gobierno, las empresas mineras y los inversionistas será esencial para superar los obstáculos actuales y aprovechar el potencial del cobre en Perú.

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