El viceministro de Minas, Henry Luna, destacó que el Perú produce, a diferencia de otros países, más de ocho productos metálicos y bajo esa premisa, ratificó que el cobre será uno de los metales claves para la transición energética.
“En la transición energética se habla de elementos críticos, en este caso, el Perú tiene todos estos elementos en nuestro territorio. El Perú produce, a diferencia de otros países, más de ocho productos metálicos. Tiene elementos estratégicos adicionales como el litio. Además, estamos estudiando en la Cordillera Oriental con el equipo del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet”, manifestó.
Subrayó que en nuestra cartera de 51 proyectos valorizados por US$ 54 mil millones, el 75% son de cobre y, de esta manera, el Perú podrá abastecer la demanda del mercado internacional.
“Cajamarca lidera la cartera con siete proyectos mineros con US$ 16.4 mil millones que se pueden desarrollar en esta región. Son proyectos que se pueden desarrollar tranquilamente y deberían tener el apoyo de la academia, universidades, colegios, de las cámaras de comercio y de los agricultores mismos”, expresó.
En esta línea destacó el caso de Michiquillay “que está avanzando a pasos agigantados y creo que es probable que podamos desarrollarlo”. Respecto a iniciativas de exploración, resaltó que la más importante en la región es del proyecto Colpayoc, el cual dijo ya cumple con todos los estándares ambientales y permisos necesarios.
“Este proyecto ya pasó por todos los filtros y podría tranquilamente desarrollarse. Dejemos los mitos antidesarrollo y convirtamos a Cajamarca en una nueva cuna de desarrollo nacional”, anotó durante su intervención como panelista en la última conferencia de Rumbo a PERUMIN “Oportunidades para el desarrollo integral de Cajamarca”, la cual se llevó a cabo en la Universidad Nacional de Cajamarca.
Once proyectos mineros valorizados en US$ 13,948 millones
Miguel Cardozo, exdirector del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y presidente de Alturas Mineral, destacó que existen 11 proyectos mineros valorizados en US$ 13,948 millones que pueden iniciar operaciones según sus plazos previstos o incluso antes.
Estos proyectos incluyen la Ampliación Toromocho (US$ 815 millones); Chalcobamba fase 1 (US$ 130 millones), Coimolache Sulfuros (US$ 598 millones), Integración Coroccohuayco (US$ 1,500 millones), Los Chancas (US$ 2,600 millones), Michiquillay (US$ 2,500 millones), Mina Justa – Ampliación (US$ 500 millones), Reposición Antamina (US$ 1,604 millones), Tía María (US$ 1,400 millones), Trapiche (US$ 1,038 millones) y Zafranal (US$ 1,263 millones).
Al respecto, Cardozo señaló que es importante darles luz verde lo más pronto posible. “Esta cartera está cojeando, no avanza, tenemos proyectos que se demoran hasta cinco años para obtener un permiso ambiental, para poder salir y llegar a producción”, comentó.
“Casi todas las regiones productoras de cobre dependen de un solo proyecto”
Según Cardozo, casi todas las regiones productoras de cobre dependen de un solo proyecto minero. “Solamente en Moquegua y Cusco tienen dos proyectos de cobre produciendo. Todos los departamentos tienen proyectos por avanzar, pero no salen y eso es un drama”, enfatizó.
Por ejemplo, Arequipa podría sumar tres nuevas operaciones en el corto plazo; además, Apurímac tiene un notable portafolio de proyectos en desarrollo. En contraste, Cusco enfrenta conflictos que retrasan las operaciones en Antapaccay.
Por otro lado, Cajamarca tiene el potencial para convertirse en la región con mayor producción de cobre; sin embargo, su avance es limitado debido a diversos factores, y la mina Cerro Corona podría cerrar en los próximos cinco u ocho años. “La cantidad de inversión que puede hacerse en Cajamarca llega a US$ 16,000 millones”, sentenció.
Asimismo, Tacna no cuenta con una cartera adicional de proyectos y enfrenta la limitación de operar en la franja de 50 kilómetros de la frontera, lo cual es un problema grave. En cambio, Moquegua ha sumado una importante producción con el proyecto Quellaveco en 2023, trayendo enormes beneficios socioeconómicos, territoriales y de gobernanza. Finalmente, Ica, con el proyecto Mina Justa, ha ingresado al grupo de regiones cupríferas importantes.