El sector de infraestructura cerró este viernes una jornada de dos días, que fueron clave para determinar que hay puntos clave que los permiten potenciar en Colombia.
Adicionalmente, se concluyó que el Gobierno debe avanzar en tender puentes con el sector privado, tal y como ha sucedido en países con gobiernos de izquierda.
Así lo dijo el presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo, quien clausuró el Encuentro de Infraestructura 2024.
Este fue un evento que realizó la CCI Antioquia durante esta semana y del cual Valora Analitik fue medio aliado.
Claves del sector de infraestructura en Colombia
“Con otros regímenes de izquierda se ha podido avanzar desde el sector privado en materia de construcción, rehabilitación y operación y mantenimiento”, dijo el dirigente gremial.
En su concepto, esto ha sucedido en países como Chile, Brasil y México, donde ha habido buena simbiosis entre las instituciones del Estado y el sector privado.
De hecho, indicó que solo en México hubo en caso en el que no se lograron avances, en relación con la construcción de trenes y ferrocarriles por parte del Ejército.
No obstante, en general, estos países han logrado avanzar y han realizado acciones clave para el sector de infraestructura.
Aportes del sector privado
En todo caso, en el evento de la CCI Antioquia también se destacaron dos iniciativas que han permitido avanzar en este frente, en particular desde las regiones.
Esto estuvo a cargo de Julián Otálvaro, líder de desarrollo de mercados de Cementos Argos, quien señaló que ha sido posible gracias a mecanismos como regalías y obras por impuestos.
El empresario destacó, sobre todo, el avance de la compañía en este último componente, al tiempo que señaló que desde el Gobierno se ha hablado de la posibilidad de subir el techo hasta $2 billones.
Hoy en día, este tope se encuentra en $1 billón y se podría incrementar, pero todo dependerá de si hay espacio fiscal para hacerlo.
Al margen de lo anterior, afirmó que el programa tiene varios retos, como el hecho de que los proyectos de infraestructura deben ser estructurados “muy bien y de forma rigurosa”.
Lo anterior, teniendo en cuenta que no pueden tener adiciones, es decir, deben realizarse con los recursos exactos que son aprobados.