La reconfiguración de las cadenas de suministro (nearshoring) ha sido un detonante para el mercado inmobiliario industrial en los últimos años, lo que se ve reflejado en los indicadores del sector de la construcción.
Con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Francisco Tijerina, director de Desarrollo de Negocios de Escala, explicó durante los primeros 10 meses del 2023, el indicador de la inversión fija bruta en la construcción no residencial creció a una tasa anual promedio de 39% cada mes, el mayor ritmo registrado para un periodo similar desde 1996.
“El desarrollo de nuevos parques industriales en entidades como Nuevo León, enfocados especialmente en la relocalización de empresas asiáticas proveedoras de empresas estadounidenses y canadienses, impulsó la actividad de las constructoras (un ramo afectado durante y después de la pandemia de Covid-19)”, según el experto.
Por su parte, Escala, firma especializada en la administración de proyectos de construcción en México, también se ha visto beneficiada por el efecto del nearshoring y ha capitalizado el interés de grandes empresas multinacionales de diferentes sectores industriales.
Al cierre del 2023, la compañía concretó un total de 60 nuevos proyectos, que implican una inversión de 17 billones de pesos y cerca de 1.5 millones de metros cuadrados construidos, lo que refleja que las empresas extranjeras mantienen su interés en el país.
Cabe mencionar que la plataforma de data inmobiliaria Solili reportó que a lo largo del 2023 se inició el desarrollo de más de 350 proyectos industriales en los diversos mercados mexicanos con presión por la demanda de compañías que deseaban trasladar sus centros de producción al país, con el fin de aprovechar la cercanía con Estados Unidos.
Así, para el cierre de diciembre, se registró un total de 5.6 millones de metros cuadrados de naves industriales en construcción a nivel nacional, lo que representa una cifra 5.7% por encima de los reportados al cierre del 2022.
Tendencias de construcción
De acuerdo con Francisco Tijerina, se prevé que, durante el 2024, el sector de la construcción tomaría fuerza de tres principales rubros para continuar con la tendencia de crecimiento en desarrollo inmobiliario industrial a partir del nearshoring:
Inteligencia Artificial (IA): Esta herramienta se posiciona como una de las piezas clave para agilizar operaciones, desde el diseño y la planificación hasta la ejecución y el mantenimiento de los inmuebles.
Drones: Con tecnologías avanzadas como cámaras y LiDAR, los drones tienen la capacidad de inspeccionar con rapidez y precisión vastas áreas; esto agiliza las inspecciones de las obras, permite la mejora del seguimiento de los avances y las medidas de control de calidad.
“Los drones desempeñan un papel crucial en la mejora de la seguridad al reducir la necesidad de que los trabajadores realicen tareas arriesgadas a gran altura o en entornos peligrosos. A medida que el sector de la construcción aproveche su potencial, están a punto de cambiar la forma en que construimos”, dijo Tijerina.
Construcción modular y prefabricación: Estas prácticas ofrecen ventajas, como la aceleración de los plazos de los proyectos, la reducción de costos y la mejora del control de calidad.
Con este enfoque, según el director de Escala, los componentes de los edificios se fabrican en entornos controlados y luego se ensamblan en sitio; esto mejora la eficiencia y otorga una mayor personalización, por lo que es una solución ideal para proyectos de vivienda o destinados al nearshoring.