IP urge a priorizar la infraestructura hidráulica

En tren, por carretera o por avión, con hospitales, presas, centros logísticos o naves industriales que incluyan avances tecnológicos y generen eficiencias a la economía, México debe acelerar el paso para cumplir el noveno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la agenda 2030: desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad, incluidas aquellas de carácter regional y transfronterizo, para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano, haciendo hincapié en el acceso asequible y equitativo para todos.

A la par, el nearshoring demanda nuevas infraestructuras para cristalizar las grandes inversiones prometidas.

Los tres candidatos a la Presidencia de la República tienen clara la tarea de cumplir con los ODS en el sector de la construcción (misma que el país asumió voluntariamente y cuyos indicadores no son públicos) y lo han manifestado poco a poco en sus discursos de campaña, aunque todavía no aventuran alguna nueva mega obra que los incorpore desde la etapa de planeación en beneficio de la sociedad.

La industria privada de la construcción, con una discreción obligada en el actual sexenio debido a la creciente participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en nuevos aeropuertos o el Tren Maya y la baja inversión pública con relación al PIB, sabe que dar mantenimiento y conservación a las grandes obras en marcha y a la infraestructura actual (sobre todo carreteras) con un enfoque ambiental tienen que ser prioridades, de lo contrario las inversiones requeridas se incrementarán.

“No hay tiempo que perder. Se tienen que desarrollar polos de desarrollo verdes en el norte, en el sur o en el centro, donde cada obra genere y detone economías. Hay prioridad en el Tren Maya o los nuevos aeropuertos, pero el tren transístmico también será importante cuando funcione a plenitud. No podemos perder de vista la necesidad de dotar de agua a todos. Viene una sequía muy fuerte. Necesitamos invertir entre 100,000 y 200,000 millones de pesos anualmente en infraestructura hidráulica, esa que no se mira, pero es fundamental”, dijo Luis Méndez Jaled.

El nuevo presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) tiene entre manos una agenda de trabajo en donde la sustentabilidad es estratégica. El cuidado del ambiente, de los recursos no renovables y contar con energías limpias son algunos de los temas cruciales en el corto plazo.

Cada vez es más evidente el uso de maquinaria pesada de nueva generación: con motores eléctricos u operada a control remoto, por ejemplo.

Por lo pronto, una de las prioridades del empresario es el diálogo, para que la próxima autoridad federal entienda la relevancia de la construcción privada, que se les escuche como organismo de consulta que son y dejar en claro que la labor del Ejército no debe ser competir con las empresas constructoras privadas, cuya experiencia y capacidad de generar empleo está probada.

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